domingo, 30 de noviembre de 2014

Entrelazados - Capítulo 34

- ¿Y por qué no le hablaste, tarada?.
Vera no podía creer la pregunta estúpida que su amigo le estaba haciendo.
- ¿Sos boludo, Bau?.- repreguntó la joven.- Hay tres cosas que las mujeres nunca vamos a hacer: tomar la iniciativa a la hora del garche, contarle a nuestro papá sobre la primera vez y hablarle primeras a un pibe.- contestó Vera muy segura. Si había algo que caracterizaba a la amistad de estos dos jóvenes era la sinceridad entre ellos y las charlas sin filtros que podían enfrentar. Ambos conocían, gracias al otro, algunos secretos sobre el sexo opuesto que servían como tips a la hora de querer conquistar a alguien. El problema de los dos era que no tenían a nadie para conquistar.
- Entonces le voy a decir a él que te hable.- comentó Bautista, agarrando su celular de arriba de la mesa.
Vera se abalanzó sobre él con todas sus fuerzas subiéndose encima y quitándole el celular de las manos. Luego, la muchacha volvió a ponerse de pie y tiró el celular de Bauti al piso.
- ¡No!.- gritó el joven, y luego ambos comenzaron a reír desaforadamente. Ya eran las siete de la mañana y todos se habían ido a sus casas, pero los mejores amigos se quedaron conversando y fumando unos cigarrillos hablando de la vida. Como ya era tarde para que Vera vaya a su casa, Bautista le propuso quedarse en lo de él hasta la joda de esa noche con motivo del retorno de su hermano y su recuperación por las drogas. Vera aceptó la propuesta sin dudar, así que una vez que se fueron todos, fue a buscar un short y una remera de fútbol de Bauti para usarla de pijama y volvió a bajar a la cocina mientras el rubio se preparaba un café. Vera le confesó en ese mismo instante lo obnubilada que estaba ante los ojos de Nicolás.
- Lo decís como si vos tuvieras feos ojos, caradura.- le contestó Bautista.
Vera le dedicó una sonrisa a su amigo y luego le comentó los motivos por los cuales no le quería hablar.
- Además...No sé...- dudó.- Si al chabón yo le cabiera o al menos le parecería linda, supongo que me hablaría...¡O al menos me miraría de reojo una sola vez, pero ni eso!.
Bauti se rió de la furia interna de la joven que estaba intentando exteriorizar sus sentimientos haciéndose la calma, pero claramente no le salía.
- Vos me dijiste que la vez que se conocieron en el club, él había sido re copado con vos.- le recordó Bautista.
- Sí, sí.- asintió Vera.- Pero quedó ahí, lo vi una sola vez más cuando vine acá pero tampoco me registró.- la muchacha le dio un golpe seco con el puño a la mesa.- ¡Ay, qué bronca!.
Luego, Vera se puso a pensar para sí y se dio cuenta de un detalle importante, así que se acercó a Bautista y lo intimidó con el dedo índice, frunciendo el entrecejo.
- Ni se te ocurra decirle una palabra, ni a él ni a ninguno de tus amigos.
- Pero, boluda, ¿vos te pensás que soy tarado?.- preguntó él.
- Sí, justamente por eso te lo digo...

Qué inútil se sentía Celeste al no poder contestarle cuando llamaba al teléfono de Bautista. ¿Qué es lo que en verdad le atemorizaba? ¿Que él ya esté con otra? ¿Que ya la haya olvidado? ¿Que esté enojado y le corte la comunicación? ¿Que la mande a cagar? Le daba miedo todo eso en realidad, pero muy en el fondo, sabía que Bautista nunca la rechazaría y jamás se negaría a escuchar su voz o a aceptar que Celeste le cuente sus anécdotas y él las suyas. Pero aún así estaba totalmente atemorizada, y tampoco quería que él piense que ella era una arrastrada o que hacía las cosas de pura histérica, lo que menos pretendía Celeste era parecerse a Rocío. "Las histéricas nunca salen ganando", pensó, "siempre terminan quedando solas".
Como aún estaba de vacaciones en Estados Unidos y las clases comenzarían más tarde, Celeste tan sólo iba a sus clases de inglés y hacía alguna que otra changa para tener algo de dinero y no pretender siempre de sus suegros. Con ellos la relación estaba genial, salían juntos, se divertían. Eran de esos suegros copados, jóvenes y comprensivos que siempre hacen de todo por lograr que te sientas cómoda, y lo alcanzaban. Pero si había una persona que no hacía sentir cómoda a Celeste, ese era Felipe. Todos los días discutían por algo, y siempre eran cosas diminutas y pavadas pero ellos las agrandaban y lograban que se forme una batalla campal. En más de una oportunidad, Felipe mandaba a la mierda a Celeste, agarraba las llaves de la casa y se iba a dar vueltas por la calle, sea la hora que sea. Tal es así que en una oportunidad le robaron el celular, pero no lo dudó y al otro día se compró uno mejor.
Celeste lloraba todas las noches antes de dormir. Había decidido por completo tener su propia habitación donde pueda dormir ahí, no le interesaba dormir con Felipe. Ya no tenían sexo, y si lo tenían a ninguno los dos lo mataba del cansancio o de las ganas de seguir. Su relación no era la misma que hace un año y medio atrás.
Celeste intentaba justificar sus peleas pero ya habían pasado dos meses como para seguir creyendo que le costaba acostumbrarse a los nuevos aires neoyorquinos. Hace dos semanas que la relación viene decayendo, y eso era lo que ella tanto temía: que las cosas no funcionen y tener que vivir allá sin ningún tipo de apoyo emocional. Intentaron hablarlo varias veces, pero siempre terminaban peleando o diciéndose cosas feas, así que ambos optaron por no luchar más.
Este mediodía del sábado, los padres de Felipe fueron de compras, así que dejaron solos a los jóvenes. Un poco dudoso por temor a una nueva pelea que se avecinaba, Felipe se dirigió a la habitación de Celeste y tocó la puerta.
- ¡Pasá!.- gritó la morocha del otro lado.
Felipe ingresó al cuarto, dubitativo, y se quedó parado delante de ella, que estaba sentada en la cama leyendo un libro en inglés.
- ¿Podemos hablar o estás ocupada?.- le preguntó él a su novia.
Celeste cerró el libro, pero antes puso el señalador en la página 185. Lo dejó a un costado y cruzó sus piernas, dándole golpes a un costado de la cama, indicándole a Felipe que se siente. El joven obedeció y se colocó al lado de Celeste, mirando fijo el suelo y entrelazando sus dedos.
- Yo...Pensé que iba a ser distinto.- dijo Felipe, tembloroso. Celeste no pensaba acotar una sola palabra hasta que él termine.- Me parece que no estamos bien, que no nos llevamos como pensábamos y que no somos los mismos que hace un tiempo atrás.- respiró hondo y continuó.- Ojo, no me arrepiento de que estés acá ni que hayas venido, estoy feliz por haberte conseguido esta oportunidad de que cumplas tus sueños, pero...Me parece que estás atada, o al menos me da la impresión a mí de que viniste para lograr lo que querías, no para estar conmigo. Y yo hice todo esto para estar con vos, me parece muy de garca que no valores eso, que volví a Argentina para buscarte, que te conseguí todo acá, y...
- ¿Tengo que agradecerte y chuparte las medias todo el tiempo por eso?.- interrumpió Celeste con crudeza. Ella se daba cuenta de que su reacción fue muy vehemente, pero no podía aparentar algo que no era ni hacer como que estaba de acuerdo en lo que Felipe le estaba planteando.- ¿Me tengo que casar con vos y todo simplemente porque vine acá? Yo tengo mi trabajito para pagarme mis cosas, el pasaje me lo pagaron mis papás...
- Pero estás viviendo en mi casa que la pagan mis viejos.
- ¡Já!.- dijo Celeste de forma irónica sin poder creer lo que sus oídos estaban escuchando. Acto seguido, se puso de pie.- ¡Qué gil, boludo!.
- ¿Qué gil, qué?.- Felipe también se puso de pie y la miraba fijamente, mientras notaba cómo los ojos de la morocha se empañaban. Celeste no quería llorar, de hecho estaba haciendo un esfuerzo enorme por no hacerlo.
- Me refregás todo en la cara, como si yo alguna vez te hubiera pedido algo. Ni siquiera te jodo con nada, casi que no te dirijo la palabra. Pensé que ibas a venir a solucionar algo, no a ser tan pelotudo de rogarme que te ame nada más porque "me trajiste", acá.
Observándose mutuamente de mala manera, dedicándose unas miradas fulminantes, Celeste encaró hacia la salida de la habitación, pero Felipe la tomó del brazo.
- ¡Soltame, enfermo!.- gritó ella. En realidad, Felipe no la estaba agarrando fuerte porque lo que menos quería era lastimarla, pero para Celeste era horrible que no la dejen salir. Se soltó de una vez por todas, agarró su bolso de arriba de un sillón en la habitación, y sin decir una palabra salió de la casa, mientras Felipe se quedaba parado, totalmente boquiabierto, sin poder creer cómo habían terminado las cosas con el amor de su vida y con quien creía que iba a ser la madre de sus hijos.

Macarena se despertó el sábado alrededor de las doce del mediodía, y ahí decidió prender su celular. Tenía dos llamadas perdidas de Pachetti, y eso le reconfortó, era señal de que ya no estaba enojado y que podrían hablar tranquilamente. Apenas se puso de pie, levantándose de la cama para irse a bañar, sintió que la presión le bajaba y que estaba sudando frío. Rápidamente corrió al baño pues sintió que su estómago se revolvía muchísimo. Comenzó a vomitar, aferrada al inodoro como tantas otras veces, pero esta vez no lo estaba provocando ella, sino que su propio cuerpo lo estaba permitiendo. Le dolía mucho la panza, pero aún así estaba contenta de estar vomitando y que no sea por su culpa. Una vez que terminó, se fue a bañar rápidamente y atendió su celular que estaba llamando. Era Pache.
- Hola, amor.
- ¿Qué onda con vos que apagás el celular toda la noche?.
- Me quedé dormida después de pelearnos y...Nada, qué se yo, no lo prendí. ¿Todo bien?.- Maca intentaba cambiar el tema para evitar una pelea que notaba que se estaba avecinando.
Pache, por su parte, decidió omitir la respuesta.
- ¿Vas a venir a la noche a lo de Bauti por la recuperación de su hermano?.
- No sabía que estaba invitada.- en realidad sí lo sabía, pero no tenía muchas ganas de ir y estar con todos.
- Bueno, ahora sabés.- la voz de Pache era muy distante, se notaba a la legua lo enojado que estaba con ella.- Te paso a buscar a las nueve, ¿okay?.
- Okay.- respondió Maca, y sin decir una palabra más, su novio cortó la comunicación.

Hacía alrededor de media hora que el gordo Ale estaba parado frente a la casa de Malena, pero no sabía cómo actuar. ¿Debía tocar timbre? ¿Qué palabras debía usar? ¿Y si le atendía alguno de sus padres? ¡Qué miedo! Quizás Male iba a creer que era un psicópata, hasta que él le muestre que tenía su cadenita y entonces se le pasaría la sorpresa. Sin dudar un segundo más, Ale tocó timbre. Del otro lado se escuchaban ruidos de personas y el gordo pensó que quizá no había sido un buen momento para acercarse a la casa de Malena, hasta que le abrieron la puerta. Una mujer joven y bella estaba del otro lado, era muy parecida a Malena sobre todo por los ojos: era su mamá.
- ¿Sí?.
- Em...Hola, me llamo Alejandro.
El gordo Ale se quedó tildado sin saber qué más decir. Ana Laura lo miró esperando que continúe así le indicaba quién era. Ale movía la boca pero no le salían las palabras.
- Estoy buscando a Malena.- se atrevió a decir por fin.
- ¡Ah, mi hija!.- la mujer sonrió amablemente.- No está ella ahora, ¿querés que le deje algo dicho? Le aviso que viniste.
- ¡No, no!.- dijo Ale.- No hace falta. Vuelvo a pasar. Gracias, señora.
Y el gordo se dio media vuelta y se alejó, desilusionado.

Celeste caminaba por las casas de Nueva York pensando en todo lo que estaba sucediendo. Su cabeza no paraba de pensar en las palabras de Felipe y en su soberbia constante que la semi obligaba a agradecerle por esta oportunidad. Ya no tenía más ganas de estar en Estados Unidos. Necesitaba con locura ver a sus padres, ver el crecimiento de su sobrino en la panza de su cuñada con los ojos soñadores de su hermano. Necesitaba hablar con sus amigas horas y horas en esas charlas eternas donde se sinceraban de todo y se actualizaban enseguida. Necesitaba los aires buenos, o mejor dicho, necesitaba Buenos Aires. Pero más que nada, más que todo eso, necesitaba a Bauti.
La joven de ojos claros se sentó en el banco de una plaza, y como ya tenía línea en su celular, marcó aquel número y llamó.

Bautista estaba fumándose un cigarrillo en el patio de su casa mientras Vera se daba una ducha. Sintió a lo lejos una vibración y dedujo que podía ser el celular de alguno de los dos. Se puso el cigarrillo en la boca, y mientras abría la puerta para entrar a la cocina, vio que era su celular el que estaba recibiendo una llamada. Otra vez era un número privado. Bauti dudó y no quiso atender, pero quizá era la misma persona que anoche que esta vez tenía mejor señal, vaya uno a saber.
- ¿Hola?.- atendió.
- Hola.
Y a Bauti le costó horrores identificar aquella voz.

- ¡¿Qué hacés, amiga?! ¿Todo bien?.- Macarena se ponía feliz cada vez que Celeste la llamaba. Es como que su corazón daba saltos de alegría pero a la vez de tristeza porque recordaba lo mucho que la estaba extrañando. Además, por unos instantes, olvidaría sus problemas personales y se concentraría en hablar con su amiga.- Ya pasó mucho tiempo, ¡volvé!.- Maca notó que estaba hablando sólo ella, y que Celeste ni se gastaba en contestarle, así que decidió parar y poner un tono de voz más preocupado.- ¿Estás bien, Celes?.
Del otro lado, Celeste comenzó a sollozar. Se notaba que intentaba parar de hacerlo o que estaba en un lugar público entonces lo hacía en voz baja, pero a Macarena no le costó identificar lo que estaba sucediendo. Luego de esperar a que su amiga termine de llorar, Maca le preguntó lo que le estaba pasando y Celeste se sinceró por completo, contándole detalle por detalle cómo habían empeorado las cosas con Felipe, lo mucho que extrañaba a Bauti y lo tanto que la necesitaba a ella y a Rocío para descargar tensiones.

- Eu, gordo, ¿qué pasa? ¿Por qué me llamás de un número privado?.- preguntó Bauti. Ale tenía voz temblorosa y se notaba exaltado.- ¿Estás bien, gordo? ¿Dónde estás? ¿Por qué no llamás a Pache así te va a buscar con el auto?.
Pero del otro lado sólo recibió un "chau", seguido de que le cortó la comunicación.
Por un segundo, Ale estuvo a punto de confesarle a su amigo lo que le pasaba con Malena, estaba desesperado porque no podía encontrarla. Fue a buscarla al club, a su casa, al parque, pero no la encontraba por ningún lado. Además de verla para poder tener un poco más de contacto con ella, le quería devolver su preciada cadenita.
Con mucho pesar y sin más esperanzas de cruzarla, en medio del camino hacia su casa, Ale sintió el impulso de contarle a alguien lo que le estaba pasando. Se sentía muy solo reprimiendo estos sentimientos y creía que alguno de los pibes quizá no lo descansaría. Quería contarle a alguno de ellos que sepa que no lo iba a tirar abajo. Pensó en Lauti, pero recordó que estaba muy peleado con Malena después de haberse hecho los novios para celar a Rocío y Nico. Pensó en Santino, pero la odiaba y pensaba que era una loca esquizofrénica. Luego optó por contarle a Pache, pero sería el primero en delirarlo o decirle que esa chica no era para él. Después recordó a Nico, pero a su vez se acordó que había estado con Malena mucho tiempo y que las cosas no terminaron bien. Por descarte y además por el tiempo que estaban compartiendo juntos, sumado a que era un pibe de confianza, decidió llamar a Bautista y confesarle todo para sacarse una mochila de encima. Justo cuando su amigo atendió, vio aparecer a Malena caminando por la vereda de enfrente junto a Martín, el cejón, aquel que había compartido el equipo en Lion durante varios años, y que hace poco se pasó a All Boys para ver si podía debutar en primera. Todo estaba bien hasta que Ale vio cómo paraban en una esquina y se daban un beso largo y apasionado. Esto generó que quiera cortar el teléfono, e instantáneamente lo hizo. El corazón le latía muy rápido, el pulso se le aceleró terriblemente y notó también que sudaba frío. No iba a llorar porque sinceramente no le salía, las lágrimas no brotan fácilmente de su cara, pero sí el corazón se le estaba por salir del pecho...¡Qué golpe fuerte! Ni siquiera le había dolido tanto que esté con Nico o con Santi, ¿pero con el cejón? ¿Justo con ese, que encima los traicionó a todos yéndose a otro club? Si bien las cosas estaban bien con el muchacho, todos le guardaban cierto rencor por haberse ido. Para colmo, una vez, una puta vez que Ale se animaba a hablar con Malena y que estaba sola por completo sin ningún hombre dando vueltas, aparece el cejón y arruina todo. Ahora Ale se encontraba en una encruzijada: no sabía si dirigirse a esa esquina a devolverle de todas formas la cadenita a Malena, si tirarla a una alcantarilla, esperar otra situación para poder entregársela o ir y cagar a trompadas a Martín. Finalmente, optó por irse a su casa triste y apesadumbrado.

Bauti recibió un mensaje de Macarena alrededor de las cuatro de la tarde mientras miraba la televisión con Vera y el gordo Ale estaba parado al lado de la ventana, sin decir una palabra, comiendo un alfajor. Maca le preguntaba si podía ir a la fiesta de la noche junto a Rocío, o si a alguno de los pibes les molestaba. Bautista le dijo que no había inconveniente alguno, entonces Maca arregló lo necesario para ir junto al auto de Pache esa noche a la casa de Bauti.
A Alejandro se le notaba a simple vista lo triste que estaba, pero Bauti no quiso indagar mucho, y tampoco era el momento adecuado para hacerlo. Quizá la presencia de Vera también lo incomodaba un poco como para contar lo que le sucedía, así que optó por esperar al día siguiente para hablar mejor.

La noche llegó, y el momento en que Pache pasó a buscar a Maca fue un tanto incómodo, por lo que antes de arrancar, ella le avisó a su novio que su amiga vendría.
- Tenemos que pasar a buscar a Rocío.
Y esto a Pache ya le había caído mal. Apagó el motor del auto, parado frente a la casa de Maca, y la miró.
- ¿Para qué va a ir? Va a armar quilombo con los pibes, yo no quiero problemas.
Macarena, sin decir nada, se cruzó de brazos y miró por la ventanilla, con mala cara. Pache la observó y notó que se puso una camisa a cuadros y unas calzas junto a unos zapatos que no combinaban. Le parecía extraño, ya que a su novia le encantaba arreglarse y vestirse bien. Estaba totalmente desalineada, excepto el rostro ya que se había maquillado y hecho la planchita en el pelo.
- ¿Qué hacés así vestida?.
Maca se miró a sí misma y luego le clavó los ojos fulminantes a su novio.
- ¿Qué? ¿Tampoco te gusta? Buscate a una que se vista mejor, entonces.- dijo Macarena violentamente.
- Eh, pará, ¿qué te pasa?.
- ¿A mí qué me pasa?.- agregó rápido Maca, cada vez se enfurecía más.- ¿Desde cuándo me criticás la ropa?.
- No te critiqué nada, Maqui, te pregunté porque me llamó la atención, siempre te...No sé...- Pache no sabía ni para qué le había comentado eso. Si había algo que las mujeres odiaban, era que le critiquen la ropa, sobre todo con lo que les cuesta elegir qué ponerse.
Macarena sabía que estaba horrible vestida, pero lo que pasaba era que toda su ropa le quedaba grande y muy suelta, y estas dos prendas fueron las únicas que le quedaban más o menos bien, que encima eran de su madre. Utilizaba la ropa suelta para evitar que los demás se dieran cuenta de lo mucho que estaba bajando de peso. A veces pasaba todo el día sin comer, a la noche se devoraba lo que encontraba en la heladera, y luego vomitaba. Y así todos los días. Pache, como todo hombre, seguramente ni notaba que el uso de aquella ropa era por su cambio en la figura corporal, así que decidió dejar ahí el tema y acceder a pasar a buscar a Rocío.
La rubia se había vestido divina: top negro de chiffón con un jardinero de jean azul oscuro y unas franciscanas de charol también negras. Estaba realmente hermosa, y se había procurado arreglarse bien para sorprender a todos. En su interior estaba completamente nerviosa porque hacía varias semanas que no veía ni a Nico ni a Lauti, ni siquiera tenía contacto con ellos por medio de alguna red social. Le atemorizaba el hecho de ver que ninguno de los dos le daba bola o que ya la hayan olvidado por completo, porque de ser así, no tenía con quien jugar a la histérica.
Sin avisar nada, Pache pasó por delante de la puerta de la casa de Bautista pero siguió de largo y dobló a la derecha en la siguiente esquina.
- ¿Qué hacés, Pache?.- le preguntó Rocío de buena forma.
Pero el joven no le contestó y se paró frente a la casa de su amigo. Rocío bufó, fastidiosa, y miró mal a Maca, quien enseguida le comentó que no sabía que iban a pasar a buscar a Lautaro.
- ¿Por qué no me avisaste?.- preguntó Maca a su novio.
- Vos no me avisaste que venía Rocío, yo no te avisé que venía Lautaro.- dijo Pache, tocando bocina para que su amigo salga de la casa.
Cuando Lauti subió al auto, el silencio se apoderó de la situación. Se saludaron entre todos pero las pocas cuadras hacia la casa de Bauti transcurrieron en silencio y con mala cara de todos. Cuando estaban por estacionar, Lautaro miró de reojo a Rocío, quien miraba por la ventana contraria en aquella noche calurosa, y cautelosamente, Lauti la agarró de la mano y la acarició con suavidad. La rubia automáticamente lo miro y le sonrió con pesar, dejando ver en sus ojos lo mucho que lo extrañaba, y a la vez lo  que le divertía este histeriqueo constante.

El momento en el que Pedro entró a la casa y vio todo decorado lleno de gente del barrio que conocía y lejos de los que le hacían mal, un sentimiento de amistad y amor muy profundos inundaron su corazón. Le agradeció a su hermano veinte veces por esta fiesta y se había alegrado muchísimo de que le hayan preparado algo así; no lo esperaba en absoluto. Cuando el joven entró y todos lo saludaron al son de: "¡Sorpresa!" encendiendo las luces de golpe, comenzó a saludar uno por uno a los invitados. A algunos no los conocía, a otros tan sólo de vista, y otros eran conocidos de toda la vida. Cuando llegó el momento de saludar a Macarena, Pedro fue muy amable con él y le dijo que cuidara a Pache que era un pibe de oro. Macarena le dedicó una sonrisa y le prometió que lo iba a proteger. Luego, saludó a Rocío.
El flechazo fue automático.
Ella nunca se hubiera imaginado lo lindo que era el hermano de Bautista, el famoso Pedro drogadicto, el ex cuñado de su mejor amiga, el que robaba plata para comprarse la droga. Ahora, recuperado, se le notaba que la sanidad le salía por los poros y que estaba mucho mejor. Bah, eso suponía ella, porque no lo conocía anteriormente, pero parecía un chico muy sano.
Él se sorprendió de aquellos ojos celeste cielo. Nunca la había visto en su vida, pero sentía que la conocía hace muchísimo. Era la rubia más linda que había visto en su vida, y la sonrisa que le dedicó al saludarlo, por más que no lo conociera, le dio la pauta de que había algo especial y esa química también la sentía ella.
Pedro y Rocío se pasaron toda la noche junto a Maca y Pache, charlando, tomando algo. Intentaban involucrar al gordo Ale en algunas conversaciones, pero él simplemente se limitó a pasar su música y no hablaba mucho con los demás. Todos estaban extrañados por su comportamiento, pero creyeron que era mal humor, total otra cosa al gordo no podía pasarle.
Maca y Pache se amigaron luego de un par de gotas de alcohol, y con la música, el frenesí de la noche y la fiesta que estaba divertidísima, olvidaron por qué habían peleado. Punto a favor para Macarena.
Vera intentaba buscar con la mirada a Nicolás, pero él ni siquiera la registraba. Bauti le ofreció un par de veces preguntarle a él si quería bailar con ella, pero su mejor amiga no se lo permitió.
- Voy a quedar como una boluda.- le había dicho la joven. Y Bauti entendió que estaba en lo cierto.
Nico pensaba al igual que todos que Vera era hermosa, y justamente por esta razón no iba a hablarle. La única vez que intercambiaron palabras fue en el club y la noche anterior en lo de Bauti, pero Nico ni se iba a gastar en insistir o pedirle su celular porque una chica así de linda seguramente era muy creída o no sólo eso, no le iba a dar bola a un gil como él que no hace nada de su vida.
Vera, un poco más desilusionada, subió a la habitación de Bauti y se sentó en el borde de la cama. Estaba un poco borracha, por lo que no quería pasar vergüenza y menos adelante de Nicolás, ¡a ver si pensaba que era un desastre!. Prefirió quedarse ahí un rato hasta calmarse y mejorar su humor, porque estaba bastante triste ya que él ni la registraba. Luego de estar quince minutos allí, mirando un punto fijo y pensando en todo esto, Maca dejó a su novio con los amigos y subió las escaleras porque se había dado cuenta que faltaba Vera entre toda la gente. Se arrodilló ante ella, acariciándole una rodilla y le preguntó que le pasó. Vera dudó en confesarlo, pero quería que ella sepa a ver si la podía ayudar.
- Me encanta Nicolás, boluda, no sé...
- ¿Eh? ¿Nico? ¿Nico, Nico?.- preguntó Maca para confirmarlo.
- Sí, Nico. Nico Minaglia.
- ¡Ay!.- gritó Macarena.- ¡Qué tierna!.
Vera, frustrada por la reacción de su amiga, le tapó la boca y le indicó que se calle.
- No digas nada, porfa, que la única que lo sabe sos vos y Bauti.
- Peró anda y hablale, sonsa.- le indicó Macarena sin comprender.
- No me registra, no me mira, no me nada.
- ¡Qué no te va a mirar! ¡Sos hermosa, amigui!.- dijo Maca.- Tenés que convencerte de eso y darte cuenta que sos divina.- en su interior, Macarena se daba cuenta que los consejos que daba no los aplicaba para su vida personal, pero la diferencia entre ella y Vera es que su amiga realmente era hermosa, y ella un desastre.- Creétela más, además Nico es divino, re buen pibe, todo.- Maca se sentía un poco mal por aconsejar a Vera sabiendo que a Rochi también le gustaba. Su justificación personal era: "Y bueno, pero Rocío también tiene a Santino y Lauti para elegir, Vera no".
Vera le agradeció a su amiga las lindas palabras, pero le dijo algo súper real y doloroso.
- Yo me doy cuenta cómo mira a tu amiga Rocío. Él y Lautaro están todo el tiempo mirando qué hace, siguiéndola con la vista. No la dejan de espiar un segundo, encima no lo hacen disimuladamente. No sabes cómo me duele.- estaba haciendo un esfuerzo enorme por no llorar, así que optó por cambiar de tema.- ¿No te queda grande esa camisa, Maca?.- le preguntó. Y rápidamente ella le dirigió una sonrisa nerviosa y le indicó que volvería con Pache. Vera la siguió, y mientras bajaba las escaleras se topó con Rocío y Pedro, hablándose cada vez más de cerca. "Zorra", pensó.

Bautista y Pache le llevaban comida al gordo Ale a cada rato, pero no aceptaba nada. Le preguntaban minuto por minuto qué le pasaba, si estaba bien, si necesitaba hablar, y Ale les decía que todo bien pero que nada más estaba de mal humor, así que ambos dejaron de insistir aún sabiendo que algo le pasaba, pero no era el momento adecuado para hablar, así que le propusieron juntarse a jugar a la play mañana en su casa.
- No hace falta. Si no les jode, ¿me dejan seguir con esto?.- les dijo, cambiando de tema. Lo único que le hacía bien y lo mantenía distraído era pasar música y ponerse en su rol de DJ.

Santino se la pasó toda la noche burlando a Nico y Lauti por cómo miraban a Rocío.
- Déjenla en paz, ya fue esa minita.- les dijo,
- No es una minita cualquiera, bobo.- acotó Lautaro, enojadísimo e histérico por ver cómo coqueteban Pedro y Rocío.
Santi comenzó a ponerse insistente, indicándole a Lauti y Nico que vayan a buscar otras mujeres, la casa estaba llena de gente y había muchas chicas lindas. Las compañeras de Malena estaban una más buena que la otra, pero ni Lauti ni Nico se fijaban en eso. Cuando por fin convenció a Lautaro de bailar con alguna pero solamente para divertirse, le faltaba Nicolás, pero no lo encontró por ningún lado, así que decidió acercarse él a Vera y hablarle, pero la joven lo que menos quería era que alguien intenta chamuyarla.
- Todo bien, Santi, me caés re bien, pero no tengo ganas de hablar, posta.- le dijo ella con educación y bondad. Y Santino, sin decir una palabra, se alejó en busca de otra mujer.

Mientras con Pedro bailaban y se reían juntos, conociéndose, Rocío miraba disimuladamente hacia Lautaro y Nicolás, quienes le habían clavado miradas fulminantes por estar tanto con Pedro. En un momento, la rubia vio que Lautaro bailaba con Maca, Pache y otra chica más pero que, a decir verdad, no era para nada linda, entonces no le dio ningún tipo de celos, y además se auto convencía que su ex lo estaba haciendo a propósito. Luego buscó a Santino, y cruzaron miradas, y se dedicaron una sonrisa. Se hablaban bastante en estos días, pero sin ningún tipo de indirecta o palo, solamente con buena onda y Rocío más que nada lo hacía por conveniencia del trabajo. Por último, buscaba a Nicolás, pero no lo veía por ningún lado. Tampoco veía a Vera. Ya le estaban dando celos anticipados. 
Rocío le dijo a Pedro que iría al baño y a decirle algo a una amiga y volvía, y él fue con algunos compañeros de la secundaria que fueron a ver su rehabilitación. 
Rocío buscó por todos lados a Nicolás, hasta que se asomó a la habitación de la abuela de Bauti, Haydeé, y de un costado salió Nico, asustándola y tomándola totalmente por sorpresa. Él la agarró fuerte de la cintura y cerró la puerta con el pie, dejando tras de sí el ruido de la música, el olor a alcohol y los gritos de la gente borracha. Le dio un abrazo muy tierno y sincero. Rocío estaba atónita y no sabía siquiera cómo reaccionar, pero le pareció tan dulce este gesto y tan inesperado que le devolvió el abrazo. Luego, ambos quedaron nariz con nariz, mirándose fijo, pero Rocío no soportaba mirarlo así, entonces bajaba la vista, y él le levantaba la cara con suavidad.
- Mirame.- le dijo.
- No puedo.- agregaba Rocío.- Además, no sé...Me incomoda que esté Lauti, que estén todos, estar acá, en la habitación de la abuela de Bautista, es...
Nicolás puso su dedo índice sobre la boca de la rubia, callándola.
- Vayamos arriba, al cuarto de Bauti, ahí no hay nadie.
- Pero, ¿cómo vamos a salir de acá? Nos van a ver todos subir.
- Subí vos primera, que en cinco minutos subo yo.
Rocío, sonriente y a la vez nerviosa, estaba feliz por esta adrenalina y por saber qué quería Nico. Era todo muy excitante. Salió de la habitación y subió las escaleras.

Vera quería fumar un cigarrillo, pero ya había terminado uno de sus paquetes, así que debía subir a la habitación para buscar su cartera, de paso fumaría allí, tranquila, mirando por la ventana, sin oír tanto el ruido de la música de la planta baja. Así que, luego de tomar un trago de cerveza, iría a buscar sus cigarrillos.

Intentó esperar cinco minutos, pero a los diez segundos que Rocío había subido, la intriga y la impaciencia obligaron a Nico a subir. Por suerte, nadie lo interrumpió en el camino y nadie lo vio, estaban todos completamente en la suya y bastante borrachos. Subió las escaleras y allí estaba Rocío, parada, mirando por la ventana. Cuando escuchó los pasos de Nicolás, se dio vuelta y lo miró tiernamente.
- Vení.-le dijo él, tomándola de la mano. Abrió la ventana que da a la parte trasera de la casa de Bauti y se metió adentro.
- ¿Qué hacés?.- le preguntó Rocío. Y Nicolás le respondió, pero del otro lado.
- Vení.- le repitió, y ella sin soltarle la mano lo siguió.
Ambos quedaron parados en el tejado de la casa, que daba al bello jardín y a la vuelta que tenía Bauti en la parte de atrás. A un costado, estaban las luces de la ciudad, y arriba, un cielo estrellado, con una luna llena brillante que iluminaba en la oscuridad de la noche aquel tejado.
- Es hermoso.- dijo Rocío.
Los dos jóvenes se sentaron en el techo y miraron las estrellas. Ella apoyó su cabeza en el pecho de él.
- Pensé que tenías que decirme algo.- dijo Rocío.
- No necesito hablar si te tengo acá, acostada conmigo, mirando las estrellas.

Vera subió las escaleras, revolvió en su cartera y se prendió un cigarrillo. Vio que una de las ventanas estaba abierta, así que optó por apoyarse allí para largar el humo, pero más inesperada y dolorosa fue la imagen que observó, que provocó que las lágrimas broten de su cara sin darse cuenta, y dejando caer su cigarrillo en la frazada de Bautista.

Rocío estaba tan feliz. Siempre había querido tener una situación romántica con Nico, y allí estaba, apoyada sobre él, mirando un cielo hermoso.
- Tus ojos son más lindos que el cielo.- le dijo ella a él, mientras se ponían de pie para abrazarse y mirarse fijo.
- Mis ojos son color pasto. Los tuyos sí son color cielo.- obvio que Nico lo dijo porque los propios eran verdes, y los de Rocío celestes.
Ambos se quedaron en silencio, mirándose. Un mechón de pelo molestaba en la cara de la rubia, y tiernamente Nicolás se lo corrió, agarrándola de la cara, y acercándose a ella para terminar de concretar sus sentimientos en un beso tan esperado, y que fue mucho más lindo, dulce y suave que lo que alguno de los dos hubiera imaginado alguna vez.


Continuará...

42 comentarios:

  1. NO TEBLA PUEDO CREERRRRRRRRR, QUE SEA DOMINGO YAAAA

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  2. Se incendia la habitación de Bauti :o Sos una genia Colis, felicitacionesss ♥

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  3. Tienen que hacer la novela los domingos y los miércoles!!! Porfaaaa no aguantó estar sin Incredulas

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  4. AMO AMO AMO!!!!!! Tienen que terminar juntos rochi y nico! Por faaa

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  5. Se merecen lo mejor chicas, háganlo otro diaaaaaaaa es insoportable esperar hasta el otro domingo! ME ENCANTA LO QUE HACEN SINGAN ASÍ!!!!

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  6. No quiero esperar una semana mas para volver a leerla �� dos veces, por favor. Es hermosaa

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  7. Que odio que le tengo a rocío, no puede ser tan trola. No le falta ni uno de los personajes con el que estar. Pachetti, Nicolás, lautaro, santino, casi que Pedro también, para un poco putita

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  8. Que Rocío se quede con Nico!!! ❤

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  9. No la banco a Rocio, trola de mierda

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  10. Que trola que es rocío x el amor de dios, con todos los amigos del ex novo se metió, es cualquiera que a pesar de todo le sigan dando bola

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  11. Rocio tiene unas ganas de que se la pongan

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  12. chicas plis, entrelzados dos veces por semana !!!!!!!!!!1
    pobre vera, yo la re banco, rocio es una histerica de mierda, pero como es linda tiene suerte, y todos la quieren, cada vez la banco menos, ahora celeste me da una lastimaaa!!1 y maca, hhay dios maca!!!!! que pida ayuda ya por favorrrrrrrr.
    CONI AMOR POR VOS SIEMPREEEEEEEEEEE

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  13. que geniasssss , pq vera al ser tan diosa como dicen no le da bola nico y rochi se quede con lauti, que celes vuelvaa se va a destruir ahi con el bldo de Felipe. ENTRELAZADOS 2 VECES POR SEMANA POR FAVORRRRR ES UNA NECESIDAD.

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  14. Maca me parece que está embarazada mmmm o sino esta enferma. La boluda de vera incendia todo justo en lo de bauti que estúpida, pobre celes que vueelva con bauti y que zorra es rocio además re creída

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    1. Pensé lo mismo de maca cuanfo leí que le dieron ganas de vomitar y que le dolia la panza..

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  15. Dos veces a la semana siiiiii por favaavooorrrrrr

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  16. Que rocío este con lauti ❤❤❤

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  17. AMO a Rocío, que termine con Nico ♡♡♡♡ son hermosísimos

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  18. No la podes dejar así!!!!!!!! Quiero que sea domingo yaaaaaaaaa.

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  19. Se llega a prender fuego la casa y pobre bau, le pasa de todo!

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  20. CHICASSSSSSS, PONGAN FOTOS EN FACE DE LOS NUEVOS PERSONAJES

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    1. Hay alguna foto de los personajes q no sea de Bautista???ADONDEEE??

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  21. CHAUUUUU, SE PRENDE FUEGO LA CASA DE BAUTI SI SE LE CAE EL CIGARRILLO. MUY ZORRA ROCIOO

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  22. Mas trola no la querian hacer a Rocio? Odio ese tipo de minitas que porque son lindas pueden tener a cualquiera. Me puede caer bien de nuevo si vuelve con Lautaro, el es su amor!!!. Nicolas tiene que estar con Vera. Maca de seguro esta embarazada o tiene alguna enfermedad. Y hagan que vuelva Celes urgente!!!!

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  23. Dicen que Rochi es trola y bien que les gustaría tener lo que ella tiene. Yo re banco al personaje. Que Rochi este con nico, vera con santi... y que celes no vuelva... que se consiga algo tranqui por alla. AMO LA NOVELA. Dos veces por semana por faa

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  24. Qq envidia la vida de Rocioooooooo,pobre de Vera me siento identificada cn ella,q Celeste vuelva de una vez por todassss,Por favor q sea YAAAAA DOMINGOOOO YAAAA

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  25. Noo puedo esperar hasta el otro domingo:(( 2 veces por semana profi,es genial la novela!

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  26. AAAAAAAAAAAAAA ES MUY TIERNA LA ÚLTIMA PARTE LASTIMA VERA QUE ES RE LINDA Y RE BUENA ME DA LASTIMA, PERO UN RE CARIÑO A RO , AY AY AY LAS ODIO POR TENER TODOS ESTOS SENTIMIENTOS A LA VEZ :$$$$$$$$$$$$$

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  27. genial pero la histeria de rocio me hace odiarla y A TODOS iba a enamorar?
    sos una grosa colis

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  28. Que rocio este con nicoooooooooooo <3

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  29. Ya fue la joda, no me podés terminar con un beso de Ro y Nico y hacerme esperar tanto. Aunque sea largá dos capítulos por semana, ¡no doy más de la intriga!

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  30. Vera me cae mallllllllllll, pero mal mal

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  31. EXIJO EL CAPTULO CARAAAJOOOO

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  32. QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥ QUEREMOS EL CAPITULO DEL DOMINGO 7 !! BUENISIMA LA NOVELA! SIGAN ASI♥

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  33. Alta zorra rocio che! que bronca las minas asi! igual quiero que este con lauti <3 routi forevah! ah
    amo la pareja de pache y maqui! <3

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  34. Rocio no es ni zorra ni puta -.- es re histerica & le encanta que los pibes anden atras de ella & ademas esta confundida! Que vuelva Cele♥!Que bueno que maqui se aya areglado con pache<3
    & que malena deje de meterse en todo & se de cuenta que el gordo ale la ama!Que desaparesca santino -.- & Maqui esta embarazada que amor♥ ONJALA & ROCIO SE DECIDA ANTES DE PERDER A LAUTI & QUE SE QUEDE CON EL :p

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