domingo, 9 de noviembre de 2014

Entrelazados - Capítulo 31

Alrededor de las diez de la noche, el club estaba lleno de gente. El gordo Ale puso música vieja empezando por cumbia de los años noventa, y luego llegó al rock nacional con temas para hacer pogos muy divertidos.
Maca y Pache no pararon de bailar un segundo desde que llegaron, y tomaron cerveza hasta hincharse. La pasaban muy bien juntos cuando salían a bailar, se reían, todo el mundo se acercaba para divertirse con ellos y además hacían piruetas en medio del baile muy copadas para ver. En un momento, ya cansada porque le dolían los pies, Maca se sentó en una silla al costado de la pista. Pache se acercó a preguntarle si se encontraba bien y ella le dijo que sí, que tan sólo quería descansar un poco, beber algo y sacarse los zapatos un instante para relajar los músculos de los pies. Su novio le dio un beso en la frente y se dirigió donde estaban Nico y Lauti, que acompañaban al gordo Ale mientras pasaba música.
Mientras se encontraba sentada en aquel rincón, Maca recibió un mensaje de Vera, quien la noche anterior le había dicho que no podía ir a la fiesta porque iría a la quinta de sus padres, pero finalmente apareció en el club, y le mandó un mensaje a Maca preguntándole dónde estaba.

Nico y Lauti miraban hacia la pista constantemente en busca de Rocío, hasta que finalmente la observaron allí, bailando con un chico, moviendo el cuerpo de un lado para otro. Estaba realmente hermosa...Los dos quedaron boquiabiertos ante la figura de la rubia, por poco se les caía la baba. Lautaro codeó a Nicolás, celoso.
- No la mires así, pelotudo.
- No jodas, si sabés que a mí también me gusta.- retrucó Nico.
- ¡Pero es mi novia!.
Ambos se miraron fijamente y Lautaro cambió de lugar sus ojos para dirigirse nuevamente hacia Rocío.
- Bueno, che...- se autocorrigió.- Mi ex novia.
- ¿Y quién es el gil con el que está bailando? ¿Le decimos algo?.- preguntó Nico, comiéndose casi todas las letras "s".
Lautaro, ya harto de que Nicolás se crea el novio de Rocío, se dio vuelta y lo miró.
- Boludo, dejate de joder con los celos hacia ella...Somos amigos, y como que no da que a vos también te guste mi ex novia. Creo que no corresponde.
Nicolás respiró hondo. No quería pelearse con Lauti, pero tampoco quería guardarse lo que pensaba.
- Nos hicimos amigos por ponernos en contra de ella. No es que éramos amigos y a mí me empezó a gustar, ¿entendés?.- dijo el morocho de ojos claros, seriamente.- Perdoname, bouldo, pero no puedo controlar que me guste.
- Bueno, al menos esa es una gran diferencia.
- ¿Cuál?.- preguntó Nico sin comprender.
- A vos te gusta...Pero yo la amo.

Felipe saltaba de alegría, no podía creer la decisión final de Celeste. La hizo pasar a su casa y le preparó un té ya que estaba con frío por haberse mojado un poco en la lluvia de afuera. Luego, él se sentó a su lado y la abrazó. Celeste intentó con todas sus fuerzas no llorar por lo que había pasado recién en la casa de Bautista, así que optó por abrazar fuerte a Felipe...¡Cómo había extrañado esos brazos protectores y musculosos, que tantas veces la habían contenido!.
- Te extrañé.- dijo Celeste. Las palabras brotaron de su boca sin darse cuenta, sin pensarlo, ¡salieron solas!. 
Felipe se apartó y la miró fijo, apoyando su frente con la de ella como había hecho tantas veces, sobre todo aquella noche en el club donde se reencontraron.
- Pensé en vos todo este tiempo.- comentó él, sonriendo mientras le acariciaba el cachete izquierdo de la cara. Luego, con sus dedos marcaba el contorno de los labios de Celeste. Ella cerró los ojos, esperando a que sus bocas se choquen en un cálido beso de reencuentro después de todo este tiempo, pero Felipe no avanzaba: solamente la miraba y le tocaba los labios. Celeste abrió los ojos y lo miró mientras Felipe le sonreía tiernamente.- ¿Qué?.- le preguntó.
Celeste, confusa, le quitó las manos de su cara y se cruzó de brazos, mirando hacia otro lado.
- No te voy a besar, si eso es lo que pretendés.
La morocha se quedó callada, inmute.
- Eu, no te enojes.- dijo Feli, acercándose a ella y abrazándola por la cintura.- Pero no voy a ser el segundo en tu vida, creo que no me lo merezco...Y tu novio tampoco.
Celeste se paró y luego se sentó sobre las piernas de Felipe, abrazándolo fuerte otra vez. Comenzó a darle besos en el cuello, acto seguido lo miró fijo.
- No estoy más con Bautista. Terminó todo.
Felipe, aún extrañado por todo esto, impidió que Celeste le siga dando besos excitantes en el cuello.
- Hasta ayer a la noche seguías con él, Celeste.
Ella, ya cansada de rogarle para que le de un maldito beso, se puso de pie otra vez y comenzó a caminar rumbo a la puerta de salida. Felipe se levantó rápidamente y la tomó del brazo, volteándola para su lado.
- ¡Ey! No te vayas.- él respiró hondo, y se dispuso a hablar.- Tengo razón, Celes, anoche fui a tu casa rogándote de rodillas que vuelvas conmigo, que te vengas a vivir allá con mi familia...Y dudaste.- comenzó a caminar nervioso y pensativo por todo el living.- Y ahora venís de la nada, en medio de la lluvia, toda mojada, lloriqueando, diciéndome que te venís conmigo...- el joven volvió a pararse delante de su ex nuevamente.- Entendeme, Celes, es raro.
La morocha volvió a sentarse y se tomó la cabeza con las manos.
- Seguro ni siquiera hablaste con tus viejos todavía, ¿no?.- preguntó Felipe. Y Celeste recordó que le faltaba ese pequeño detalle...

Bailar con ese pibe no le estaba agradando en absoluto. Era enano, pelado y bizco...Sinceramente, a Rocío no le gustaba para nada que todo el mundo esté mirando cómo la rubia potra bailaba con el feo del club, pero bueno...Más gracioso le resultaba verles las caras a lo lejos a Lautaro y Nicolás. Disimuladamente, cada vez que podía observaba qué estaban haciendo y notaba que los dos le miraban el culo cada medio segundo. "Pajeros, no cambian más", pensó la rubia mientras seguía haciéndose la linda con el enano pelado que, para colmo, se llamaba Wilfredo. En un momento, Rocío le comentó a su compañero de baile que iría a tomar algo a un costado, y él le prometió esperar a que regrese mientras bailaba con una amiga. Sinceramente, la rubia se estaba divirtiendo muchísimo y casi se estaba olvidando del video que esa misma tarde la había atocigado, casi obligándola a quedarse encerrada en su casa. Lo mejor que podría haber hecho era asistir a esta fiesta.
Mientras Rocío caminaba rumbo a la barra donde se encontraban a pocos pasos Lautaro y Nicolás, se acomodó disimuladamente la ropa para parecer aún más tetona de lo que realmente era. Luego, continuó caminando con paso seguro hasta que llegó allí y se paró a beber una lata de cerveza, notando cómo Lauti y Nico no resistían las ganas de ir a hablarle.

Mientras Maca esperaba a su amiga en la puerta del club, Pache, quien estaba junto a ella, le comentó que quería ir a lo de Bauti a buscarlo.
- ¿Para qué, amor? Dejalo, si no quiere venir...No lo obligues, debe sentirse mal de verdad, sino vos sabés que Bautista se re copa a estas fiestas.
Pache miró al suelo, apesadumbrado.
- Me siento mal amigo si no voy a insistirle que venga.
Maca lo tomó de un brazo y le dio un beso en el cachete.
- Andá entonces si querés.
Pache la observó a su novia y le dedicó una sonrisa, luego le dio un beso, le dijo que la amaba y se alejó. Allí quedó Maca, cruzada de brazos, apoyada contra la pared de la entrada del club donde había un techito que le impida mojarse, esperando que su amiga llegue de una vez.

- Entonces nos vamos el miércoles, ¿está bien?.
Celeste asintió.
- Si tus viejos se llegan a oponer o algo, vemos cómo lo solucionamos.- dijo Felipe.- De última nos quedamos más tiempo y lo hablamos. ¿Tenés Visa?.- preguntó.
- ¿No dura dos años?.
Felipe asintió.
- Entonces sí, porque me la hice hace un año y pico.- dijo Celeste.
- ¿En serio? ¿Por qué?
La joven miró al suelo y luego volvió sus ojos hacia él.
- Me la hice para irme con vos, pero como no me animé, no me dejaron y no se podía, me la metí en el culo.- comentó Celeste, jugando con los dedos de sus manos.
Felipe la notaba tensa, por lo que le acarició la cara y volvió a poner su frente contra la de ella.
- Tranquila, morocha. Te prometo que va a salir todo bien.
A Celeste realmente le reconfortaban estas palabras de Felipe. Sinceramente, confiaba en él en absoluto y también era consciente que no podía perderse la oportunidad de su vida para triunfar y poder ser alguien. Estudiar en Estados Unidos era una meta que se había propuesto desde pequeña porque le encantaba ese país, pero nunca se le había presentado la oportunidad, y ahora que estaba tan cerca, sabía que nunca se iba a perdonar a sí misma si no aprovechaba e iba.
Luego de una charla más con respecto al viaje que enfrentarán los dos jóvenes juntos, Felipe se ofreció a llevarla a Celeste a su casa.
- Ya es tarde, gorda, yo te llevo. Además llueve.
- Quiero caminar, de verdad, si total estoy a pocas cuadras.- sonriente, Celeste agregó.- Y tengo paraguas.
El muchacho le hizo puchero y le insistió tanto que finalmente la convenció, pero con una condición: que no la lleve en auto por un par de cuadras, sino que vayan caminando. Y así lo hicieron.
El momento de la despedida era lo que más le atemorizaba a Celeste, sobre todo faltando dos cuadras para llegar a la puerta de su casa y tener que saludarse...¿Debía darle un beso en el cachete? ¿O en la boca? Si él se le tiraba, ¿estaba bien que ella le siga el beso o es mejor seguir haciéndose desear? ¡No sabía cómo actuar, nunca había estado tan nerviosa a la hora de una despedida! Exceptuando aquella vez en el aeropuerto, minutos antes que Felipe suba al avión...Celeste lloraba desconsoladamente mientras él la abrazaba y le decía al oído cuánto la amaba.
- Esto va a ser pasajero, mi amor, enseguida te vas a sentir mejor.- le decía Felipe mientras le secaba las lágrimas a su novia.- Te amo. Te amo con el alma. Nos va a hacer bien extrañarnos un poquito.
- Pero...pero.- Celeste no podía ni hablar de lo acongojada que estaba. Su madre y su padre observaban la situación desde más atrás, también apesadumbrados por el triste momento que su hija estaba enfrentando.- Te necesito para vivir, Feli. Por favor.
- No me puedo quedar, mi amor...Ya lo sabés. Daría todo por...
- Solicitamos a los pasajeros del vuelo 1478 destino Nueva York de las 22:15 horas, que comiencen el proceso de embarque.- interrumpió la voz de la locutora en el aeropuerto por los parlantes.- Reiteramos, pasajeros del vuelo 1478 destino Nueva York de las 22:15 horas, a embarcar.
Y ya no pudieron seguir hablando porque Felipe debía irse, debía subir a aquel avión que cambiaría por completo el destino de ambos y daría un giro de trescientos sesenta grados a su relación. 
Luego de un abrazo de largos minutos, que para Celeste fueron segundos y resultó ser muy corto, allá iba él, el amor de su vida, subiendo unas escaleras mecánicas que lo dirigirían a un destino inimaginable para los dos.
En un abrir y cerrar de ojos, la morocha volvió a la realidad y se encontraban tan sólo a pocos metros de su casa, teniendo que despedir a Felipe y sin saber cómo hacerlo. Para Celeste, ésta es la segunda despedida más temerosa que enfrentó en su vida. Por lo menos era menos triste que la anterior, ¿no?. La pareja se frenó en la puerta de la casa de ella, se miraron a los ojos y Celeste notó cómo Felipe le miraba la boca, deseándola.
- ¿Mañana vas a hablar con tus papás, entonces?.- preguntó él para romper el silencio.
La morocha asintió y le dio otro abrazo más.
- Espero que salga todo bien.- dijo. Realmente lo deseaba...
Él le corrió un mechón de pelo de la cara y fue acercándose lentamente. Aún estaba dudoso, pero moría de ganas de chocar sus labios con los de Celeste después de tanto tiempo. Y así fue. Llegó, de una vez por todas, el tan esperado beso. Sin darse cuenta, ella dejó caer el paraguas, y mientras la lluvia los tapaba con gotas cuajadas y duras que golpeaban contra sus caras, ambos disfrutaron ese beso como si fuera el último que se darían en sus vidas.

Pache estuvo quince minutos golpeando la puerta de la casa de Bauti y tocando timbre sin parar, pero nadie respondía. Lo llamaba por teléfono una y otra vez, y escuchaba cómo sonaba desde adentro, pero su amigo no respondía. Preocupado, empezó a gritar en medio de la noche y la lluvia esperando que Bautista le abra. Finalmente, lo hizo. Sin saludarlo ni decirle nada, se volvió a sentar en su sillón y se prendió un cigarrillo. Pache observó el cenicero y vio que había alrededor de treinta cigarrillos consumidos y apagados. Sin poder evitarlo, comenzó a darle sermones.
- ¡¿Qué hacés, boludo?!.- gritó, sacándole el cigarrillo que estaba prendiéndose, y apagándolo en el cenicero.- ¡Estás hecho un asco!.
De verdad estaba asqueroso, se notaba que no se había bañado y mucho menos afeitado, estaba pálido, con los ojos rojos de tanto llorar.
- Dejame de joder.- le dijo Bauti, agarrando otro cigarrillo.
Violentamente, Pache se lo sacó otra vez y tomó la caja de Philip Morris que estaban a un costado, yendo a la cocina y poniéndolos bajo el agua. Bauti lo persiguió mientras lo insultaba, diciéndole las peores bajezas, desde "pelotudo" hasta "sos un flor de hijo de re mil puta, conchudo de mierda". Incluso en un momento llegó a decirle "cornudo del orto". Pache lo ignoraba, hasta que Bauti, harto de que se metan en su vida, comenzó a darle piñas en el brazo y cachetazos en la cara. Pachetti particularmente no se caracterizaba por tener cuerpo robusto, mucho menos saber pelear, pero sí sabía controlar a una persona sacada de quicio. Cientos de veces había atravesado estos momentos con Macarena, así que contener a Bauti, su hermano de toda la vida, no iba a ser una meta imposible de alcanzar. Pache tomó a su amigo fuerte de los brazos y lo tiró al piso, sentándose sobre sus brazos, impidiendo que se mueva.
- ¡¿Te vas a calmar?!.- explotó.
Bautista seguía insultándolo, hasta que logró sacárselo de encima, tomándose de las rodillas y tapándose la cara, escondiéndose en sí mismo y llorando sin parar. Pache se encontraba agitado, pero eso no iba a impedir que pueda ayudar a su amigo, que se encontraba devastado; se sentó a su lado y le acarició la cabeza con ternura, luego lo abrazó fuertemente.
- Tranquilo, hermano. Estoy yo, soy Pache. Descargá conmigo, llorá.
Y Bauti aceptó el abrazo, llorando sobre el hombro de su amigo.

Santino y Malena llegaron a la fiesta juntos como habían pactado. Ella se había puesto un palazo negro con unas sandalias negras y doradas tiro alto, y arriba una camisa blanca con los botoncitos dorados. Se había hecho una trenza cocida en cada costado de su pelo, así que estaba verdaderamente hermosa y dejaba notar sus facciones faciales perfectas. Santino cuando la fue a buscar a su casa y la vio así vestida, quedó omnubilado, así que frenó en una calle oscura y le propuso tener sexo ahí mismo, por lo que Malena no pudo resistirse.
Una vez llegados al club, ella se ocupó de enseñarle a Santi cada lugar para que ese mismo lunes sepa dónde está cada cosa: vestuario, baños, buffet, la cancha donde entrenaría, etcétera. El joven estaba realmente emocionado y le agradaba mucho el club. Malena, mientras tanto, tenía una adrenalina inmensa por ver qué sucedería cuando se crucen todos con todos.
Al ingresar, automáticamente ella se alejó con sus compañeras de voley mientras Santino estaba totalmente colgado y no sabía qué hacer, hacia dónde dirigirse o cómo actuar. Bailando solo en un costado con una lata de cerveza en la mano, notó que sus cordones estaban desatados. Cuando se levantó luego de ajustarlos, estaba parado frente a él su amigo de la comisaría: Nicolás, quien lo miraba fijo pero no con gesto amable.

Celeste estaba omnubilada. Tenía tantas cosas en su cabeza...Este sí que había sido un año fatal para ella. Por empezar, haber conocido a Bautista ya le había cambiado todos los esquemas y su tranquilidad. Mejor dicho, él le había devuelto esta paz que tenía en su vida, a pesar de que su corazón estaba totalmente estrujado por la ausencia del amor de su vida. Ups...¡esta noche no había pensado en absoluto con Bautista! Estaba tan enojada y dolida con él por no confiar en ella y su capacidad de ayudarlo a salir adelante, que lo que menos pensó fue en la lástima de estar perdiéndolo. ¿Seguía siendo su novio o no? De ser así, ¿contaba como infidelidad su beso con Felipe? ¡No lo había recordado a Bautista en absoluto! Tampoco quería rendirse tan fácil, pero la realidad era que estaba muy ofendida con él por sus tratos violentos y sus dolorosas palabras para con ella. Celeste, además, tenía pensado decirle que no a Felipe, pero ante la creciente mala actitud de Bautista y el simple hecho de dejarla luego de todo lo que ella estaba haciendo por él, le parecía un acto sumamente desagradecido y que las cosas deberían hablarse en vez de tomar decisiones apresuradas así porque sí. Lo más difícil, de todas formas, debía enfrentarlo cuando despierte, que era el momento de hablar con sus padres, y luego, despedirse de sus tan preciadas amigas.

Lautaro aún continuaba viendo a Rocío, que estaba a pocos metros de él, apoyada sobre la barra. Nicolás había desaparecido de repente, así que ya no se veía tan obligado a estar allí haciéndole compañía mientras ambos se baboseaban mirando a la rubia despampanante. Lauti se acercó a Rocío disimuladamente, hasta que no resistió más y le habló.
- Hola.
Ella, en su interior, estaba riendo irónicamente. Conocía a su ex novio como a nadie, por lo que se imaginó que en cualquier momento se acercaría a hablarle. Ella estaba con muchas ganas de tirarse sobre él, abrazarlo, besarlo y pedirle disculpas, pero se mostraría fuerte ante esta situación, así que reprimió sus sentimientos y lo miró de costado, en gesto soberbio.
- Ah. Hola.
Lautaro estaba muriendo por dentro. Todo su interior estaba devastado...¡Extrañaba tanto oír esa voz! Pero tenía que ser un poco orgulloso, bastante había perdido su dignidad hablándole.
- Estás muy linda.- le dijo en tono serio.
Rocío agradeció y le ofreció un trago de su cerveza. Lautaro negó la oferta.
- ¿Podemos hablar?.- preguntó él.
- ¿De qué?.- dijo la rubia, haciéndose la superada.
- De nosotros.- Lautaro pensó un segundo y se auto corrigió.- De vos, mejor dicho. Del video.
A Rocío la tomó por sorpresa la propuesta de Lauti. Creyó que no le iba a sacar el tema, nada más quizá tirarle onda o decirle cosas lindas, pero no para arreglar nada. Con muchas ganas de solucionar todo, la rubia tomó la decisión.
- No tenemos nada de qué hablar.- sus palabras no coincidían con lo que sentía por dentro, pero si había algo que Rocío tenía como defecto era ser orgullosa al extremo, por eso nunca se demostraría débil ante los demás. Le salía muy bien hacerse la fuerte.
- Yo tengo muchas cosas para decirte.- retrucó Lautaro, insistente.
- Y entonces decime, pero yo no me voy a apartar de la fiesta p...- antes de seguir hablando, toda la gente que se encontraba bailando formó un círculo y comenzó a gritar. El gordo Ale frenó la música y fue al centro junto con Lauti y Rocío a ver qué sucediá. Y allí estaban Santino y Nicolás moliéndose a trompadas.

Una vez relajado y con un poco más de calma, Bautista prendió otro cigarrillo que había sobrevivido, mientras hablaba con Pache, comentándole todo lo que le estaba sucediendo en su interior. Por un lado, la crisis que le agarraba estando solo por extrañar a su abuela. Por otra parte, su hermano Pedro que cada vez estaba en peor estado y desaparecía días enteros, ni siquiera contestaba el celular en muchas ocasiones. Y por último pero no menos importante, Bautista le contó a su amigo que había dejado a Celeste.
- ¡¿Eh?! ¡Pero si vos sos un tarado, Bauti!.- reprochó Pachetti.- ¿Cómo la vas a dejar? Lo más bueno y lindo que tenés en tu vida es tu relación con Celeste, y vos la dejás. Es insólito. Es como que buscás estar mal.
Bauti miró el techo y luego revoleó los ojos, pensativo.
- Puede ser. Estoy tan acostumbrado que es como que ya no me afecta.- dijo el rubio muy tranquilo.
- ¿Cómo no te va a afectar? Es tu novia, amigo.- dijo Pache, intentándolo convencer de que había cometido un gran error. Sinceramente, a todos los pibes les caía bien Celeste, sobre todo por haber sido siempre tan buena y dulce con Bauti.- Peleaste una banda para estar con ella, y seguro te debe re amar, no sé por qué hiciste eso.
Automáticamente, Bautista comenzó a explicarle todo lo que sentía con respecto a tener un noviazgo hoy en día, y sobre todo lo que implicaba tener una chica tan tierna como Celeste a su lado. Le dijo a su amigo que no quería sofocarla ni impedirle que haga su vida en paz, porque últimamente Celeste no tenía vida más que para él y eso lo hacía sentir muy mal y culpable.
- Hermano, ella te elige, ella elige seguir así y debe hacerla feliz, sino no lo haría.- dijo Pache.- Además la conozco a Celes, sé cómo es...
- Por ser como es...Precisamente por eso es que la dejé.- le dio una última pitada a su cigarrillo y luego lo apagó pisándolo, importándole poco si eso ensuciaba el piso.- No merece a un pibe tan problemático como yo al lado.
- ¡Por Dios!.- exclamó Pache.- ¡No podés ser tan pelotudo!.
- Sí que puedo. Evidentemente lo soy.
Sin decir una palabra más, Pachetti subió a la habitación de Bauti y bajó enseguida con una remera, un jean y unas zapatillas.
- Cambiate.
- ¿Eh?.- dijo Bautista, sin comprender.
- Vas a venir a la fiesta conmigo a menos que quieras que yo tampoco te hable nunca más.

Vera y Maca se reencontraron finalmente. La lluvia no cesaba, así que Vera se bajó corriendo de su auto para ir al encuentro con su amiga. Se saludaron cordialmente y comenzaron a hablar de cualquier pavada, hasta que ingresaron al club y vieron el quilombo que había.
- Qué...divertida...fiesta...- dijo Vera, con los ojos abiertos.

Rocío no podía creer la secuencia que estaba viendo. No sabía si saltar y separarlos, si quedarse en un costado o irse a la mierda. ¿Qué carajo hacía ese Santino en la fiesta? ¿Cómo llegó ahí? ¿Por qué peleaba con Nico? ¿Acaso había visto el video y la estaba defendiendo? ¿O era por celos? ¡Qué quilombo!. Mientras ella analizaba todas estas cuestiones, Lautaro irrumpió en la pelea y tomó a Santino de los brazos, impidiendo que se abalance sobre Nicolás.
- ¡Pará, loco! ¡Basta!.- dijo Lauti a los gritos. Luego interfirió el gordo Ale, tomándo a Nicolás de la cara e indicándole que se quede quieto y se calme.
Malena, sonriente y a la vez haciéndose la enojada, se paró en el medio de la pista y comenzó a gritar.
- ¡Esto es todo culpa de una sola persona!.- exclamó, señalando a Rocío y dirigiéndose a ella, tomándola de un brazo.- Esta atorranta se anduvo curtiendo a cualquiera, y metiéndose con chicos ajenos...¡Lo habrán visto en el video que nada circulando! ¡Ese chico al que se estaba garchando era mío! ¡Y lo mismo hizo con el idiota de Nicolás!.
Toda la gente del club estaba en silencio, escuchando atentamente las palabras de Malena. Santino observaba sin comprender, no estaba enterado de ningún video y mucho menos de haber sido el chico de Malena, simplemente tenían relaciones ocasionalmente. Rocío quería soltarse y sacársela de encima a la loca de Male, pero la morocha tenía mucha fuerza y le estaba clavando las uñas en el brazo.
- ¡Soltame!.- gritó Rocío, mirando a Lautaro y a Nico en busca de ayuda.
Malena la tomó aún más fuerte y la colocó cara a cara con un simple movimiento de brazos, aún sujetándola.
- Esto no termina, zorra. ¡Te voy a cagar la vida!.
- ¡Pará! ¡Dejame!.- continuaba exclamando Rocío.- ¡No es cierto todo lo que dice!.- gritaba, mientras escuchaba cómo las minas le gritaban "puta", "trola", "atorranta". No quería llorar. No debía hacerlo. No debía mostrarse débil, pero en un instante de locura, Rocío le mordió la mano de Malena que la estaba sujetando, soltándose por completo y yendo a abrazar a Lautaro mientras se largaba a llorar desconsoladamente.
En medio de las risas malditas de Malena y sus amigas, la rubia, Lautaro y Nicolás salieron del club.
Santino, por su parte, con el labio sangrando, se acercó al círculo de amigas de Malena, y sacó a la morocha para hablar.
- ¿Vos estás loca? Sos una enferma, nena.
- ¿Qué pasó, bomboncito? ¿Ya no me trata de usted?.- dijo ella delirándolo.
- Hacete ver por un psicólogo, enferma. Me metiste en un quilombo que no tengo nada que ver.
- ¿No tenés nada que ver?.- preguntó ella irónicamente, sacando su celular y mostrándole la pantalla.- Yo vi todo, nene. Vi cómo me invitabas a mí a salir y te terminaste garchando a otra minita.
Santino observaba el video mientras ponía cara de ganador por la buena imagen y por todas las posiciones que estaba observando. Malena notó este acto, por lo que guardó rápidamente su celular en el bolsillo.
- Y justo esa minita es la que me sacó a mi ex novio, Nicolás, el que te acaba de pegar.
- ¡Ya sé quién es, nena! ¡Apenas lo vi me re alegré!.
- ¿Eh?.- preguntó la loca, sin comprender.
- Pasamos la noche en la comisaría cuando por tu culpa estuvo preso. Yo siempre supe quién eras, loca de mierda. Preferí darte la oportunidad, pero todo lo que tenés de hermosa y seductora lo tenés de hija de puta.- sin decir una palabra más y cubriéndose el labio por la cortadura, Santino se fue al baño y Malena, victoriosa, contaba toda su hazaña a sus amigas, mientras pensaba: "Esa rubia horrible no me va a volver a joder nunca más".

En el trayecto de salir del club mientras Rocío lloraba, Lauti la abrazaba y Nico caminaba con furia, se cruzaron a Vera y Maca, quien enseguida corrió a los brazos de su amiga.
- ¡Ro! ¿Qué pasó?.
Rocío no podía hablar por la congoja que tenía y por el dolor que sentía en sus brazos todos rasguñados, por lo que Lautaro comenzó a explicarle todo. A Nico le sangraba la nariz y tenía el ojo morado, por lo que Vera lo corrió a un costado y sacó un pañuelito de su cartera para calmar la hemorragia.
- Uy, muchas gracias.- dijo Nicolás.- Fue un caos todo ahí adentro.
- Sí, lo vimos.- acotó Vera. Luego, ambos se presentaron.
- Qué linda manera de conocernos, eh.- dijo Nicolás, entre risas.
- ¡La verdad que sí!.
Maca interrumpió la conversación.
- Veri, me acaba de llamar Pache que está viniendo con un amigo de él para acá, pero como ya está la fiesta en las últimas por todo el quilombo que hubo, le dije que nos venga a buscar y vayamos a casa, ¿te parece?.
Vera, sonriente, aceptó la propuesta.
- ¿Y yo no puedo ir?.- preguntó Nico, jodiendo.
- ¡Obvio!.- dijo Maca.
Nicolás se puso pensativo y luego vio unos pasos más alejada a Rocío aún llorando, y Lautaro consolándola.
- Mejor me voy con Lauti y Rochi.
Maca también observó la escena, sin poder creer en lo que había derivado todo. Todos se despidieron una vez que Pache llegó.

Mientras caminaban hacia la casa de Rocío, quien continuaba llorando, Lautaro le pidió explicaciones.
- Nada, lo que pasó fue que yo estaba muy en pedo...- dijo ella.- Demasiado, nunca me puse así. De hecho, no me acuerdo nada todavía. Y me desperté al otro día en la casa de ese pibe...
- Santino.- agregó Nicolás.
- Sí, Santino. Un gil la verdad...¡Aprovecharse así de una mina borracha!.
- Lo de Santino no me pareció ilógico, el tema es la enferma de Malena.- comentó Lauti.
- Tiene que ir a un loquero urgente.- Nico acarició tiernamente el brazo de Rocío.- ¿Estás mejor?.
Ella asintió y paró de llorar, pero aún los sollozos y un par de lágrimas pendientes continuaban cayendo por su mejilla.
- ¿Por qué te agarraste a piñas?.- preguntó la rubia.
- Porque sabía todo lo que había pasado. Apenas vi el video...- continuó explicando Nicolás.- Apenas lo vi...Llamé a Malena, pero no me quiso explicar mucho. Y cuando reconocí que era Santino me volví loco.
- ¿Celos?.- preguntó Lauti.
- No, boludo. Me dan bronca los chabones que se aprovechan así de las minas.
Finalmente, llegaron a la puerta de lo de Rocío.
- Gracias a los dos y...
- No hace falta que digas nada.- interrumpió Lautaro.
- Perdonen por todo. Perdón a vos, Lauti.- dijo mirándolo fijo.- Te quiero con todo mi corazón y lo que hacés por mí no tiene palabras...- Lautaro respondió con una leve sonrisa, aunque se notaba que todavía sentía dolor.- Y vos, Nico.- dijo Rocío, cambiando de lugar su vista.- Gracias también. Otros chabones como ustedes ni en pedo se bancan todo esto, y sin embargo...
- No lo hacemos por vos, supongo.- dijo Nico.
- Lo hacemos por nosotros.- agregó Lautaro.- El día que puedas decidir por alguno, acá vamos a estar esperando.
- Pero...- Rocío no sabía qué decir.- Hace un par de días me mandaron a cagar los dos.
- Uno cuando se enoja dice cosas que no siente, nada más por estar en caliente.- Nico demostraba mucha seguridad en sus palabras.- Los dos te queremos, a los dos nos gustás, y a los dos nos encantaría estar con vos. Pero la decisión es tuya.- Lautaro asentía en cada palabra de Nicolás, dándole la razón.
Rocío, boquiabierta y sin poder creerlo, los saludó a ambos con un beso en el cachete, y sin decir una palabra, entró a su casa, mientras observaba por la ventana del living cómo se iban los dos caminando juntos. Era tan bizarro y extraño todo...

Una vez que se presentaron todos con todos, Pache golpeó a Bauti con el codo en señal de que observe a Vera, pero su amigo no le dijo nada, simplemente la miró. Luego de subir al auto, Pache conducía, Bautista estaba en el asiento del acompañante, y detrás Vera y Macarena charlando muy jocosas, contándole a los chicos todo el lío que se había armado en el club.
- ¡Arruinaron la fiesta!.- exclamó Pache, enojado.
- No te enojes, amor.- intentó relajarlo Maca.- La culpa de todo la tiene Malena, no Nico...Mucho menos Rochi o Lauti.
- ¡Y ese Santino!.- continuó quejándose, haciendo caso omiso a lo que dijo su novia.- ¿Quién carajo es? Dios.
Luego de terminar la discusión, llegaron a lo de Maca y subieron enseguida a la pieza con unas papas fritas que compraron en el camino, acompañadas de una botella de cerveza Quilmes. Maca y Pache se recostaron en la cama mientras Bauti se sentó en el piso y Vera estaba parada en un costado, jugando con su celular. Improvisadamente, las charlas comenzaron a surgir, la cerveza empezó a hacer efecto y las papas fritas dejaron de tener sabor. De repente, Bauti abrió los ojos y notó que era de día, vio a Pache y Maca dormir en la cama de ella, pero no sólo eso: Bauti estaba acostado en cuero, tirado en un colchón en el piso, tapado hasta el cuello, con Vera durmiendo sobre su pecho...


Continuará...

22 comentarios:

  1. CAPITULONNNN. GRACIAS POR SUBIR!

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  2. Me quedé recalculando... Que habra pasado entre Bauti y Vera? Espero que su situacion con Celeste mejore porque, si bien está haciendo un duelo, no hay nada más lindo que estae junto a la persona que amas! Ah, y ojalá que internen a Malena, está enferma

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  3. Colis sos una genia!!!!!!!! Todos los capítulos de la segunda temporada son capitulones!!!!!!!!!!!! No nos podes dejar una semana esperandooooo :(

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  4. Dios dios dios, que capitulon se mandaron!! No pueden dejarlo ahi!!! No doy mas, por dios, cada vez mas buena se pone!!!

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  5. Estuvo bueno pero dejo mucho de que desear, es decir, no estuvo muy intrigante como los demás capítulos...

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  6. diioooos malena loca d merdaaaaaaaaa!! hay qye internalla jaja , y pache es un ijo d putaa

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  7. malena hija de putaaaaa quien te quiere ayyyy q trol. La odioo

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  8. Son unas geniassssss. Desde el lunes que espero el domingo para leer un nuevo cap, todas las semanas. Geniaaaaaas

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  9. Que triste que se haya cagado asi la relacion de bauti y celes, la verdad me re gustaban. No fue tan intrigrante, me encanto igualllll. Rocio diosaaaaaaa, media atorranta igual jajajajaja

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  10. Empecé a leer la novela ayer, y cuando iba porel capitulo final de la primera temporada dije "La puta madre, menos mal que la empecé a leer ahora" y ahora llegó a este capitulo y tipo La concha de la lora.
    Por otro lado quiero felicitarlas por la excelente novela que están escribiendo y por el avance en cuanto a la redacción. A mi me gusta bastante escribir y la verdad estan haciendo un muy buen trabajo. ¡Larga vida a Incrédulas!

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  11. Gente enferma a lo malena hay en todas partes, y cuando hay pibes de por medio son LO PEOR

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  12. Uy pense que iba a pasar algo entre Nico y Vera. Y fue re linda la aclaracion que hizo Lauti que una cosa es gustar y otra amar, ojala el vuelva con Rocio ♡

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  13. Quiero que Rocío este con Nicolás, please, creo que juntos serían re bonitos. Malena loca de miiierrrda. Y que tarado Bauti, se re cago todo

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  14. Propongo matar a Malena.
    Muy buena novelaaaaaa��

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  15. Para mi Rocio tiene que volver con lauti, nico es re pajero para mi, re histerico. Esta vera se me hace que va a cagar todo

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  16. Ro tiene que volver con lauti, no hay otra, es queinla banco siempre, a malena hay que internarla urgente, LOCA DE MIERDA!!
    muuuuy buen capitulo!!! las ganas de que sea domingo sobran, gracias por esta buenisisisisisma historia colis, MUYYY capa sos loca! abrazo

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  17. Nooooooooooooooooooooooo, ca pi tu lónnnn!!!!!! Malena hija de re mil puta, pero bué, se me hace que no rompe más, o por lo menos no le deberían dar ni bola. Bauti un boluuuuuuuuudo pero mal, Celes la hizo re bien, me encanta que se vaya con Felipe, además, super lindos ♡♡♡ Rocíooooo zorra divina, la amo te juro, estoy entre medio de Lautaro y Nicolás, los dos re gamba, no sé. Después está Vera, mmmm está va a cagar todo me parece, forra. Genia Colis, mil besos!!!

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  18. Rocio tiene que estar con Nico, lautaro mepa que ya fue, si lo amara en serio no se fija en otro. Para mi se tiene que dar una oportunidad con nico y renovar

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  19. Para mi rocío tiene que estar con Lauti, la esta bancando mucho y se nota que la ama, es horrible perder una amistad con nico porque el le guste, pero no es culpa de nadie, malena es una enferma, nada eso!! Besos colis son unas grniasss

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