domingo, 12 de octubre de 2014

Entrelazados - Capítulo 27

Malena...Había escuchado hace poco ese nombre, le sonaba familiar. No tenía ninguna conocida que se llame así, y tampoco alguna pariente. Finalmente, la cabeza de Santino hizo un click y recordó la charla con Nicolás aquella noche en la comisaría, donde ambos se contaron el motivo de su estadía en aquella celda triste, gris y oscura. Recordó también lo loca que estaba esa chica, y el mal que le había hecho a ese pobre pibe de ojos claros con cara de bueno. Santino se quedó inmóvil, mirando el suelo de la ambulancia. Malena se acercó un poco a él y lo miró.
- ¿Estás bien?
Santino asintió y se puso de pie fuera de la camioneta blanca y verde.
- Me tengo que ir.
- ¡Pará! ¿Te voy a volver a ver?
Santino se encogió de hombros, le echó una sonrisa leve, puso sus manos en los bolsillos y se alejó de la ambulancia, rumbo al auto de su tía. 
Malena lo observó alejarse, dudosa...Le había llamado la atención toda la forma de ser de aquel misterioso joven.

Pache se duchó (hace como tres días que no lo hacía), se cambió deportivamente para ir a la casa de Bautista e incitarlo a correr un rato por el parque. Era el último día libre para entrenar antes de empezar la facultad. Comenzó a caminar en dirección a la casa de su amigo, hasta que notó que le faltaba el celular. Se insultó a sí mismo por ser tan torpe de olvidarlo en lo de Maca, así que decidío caminar unas cuadras más e ir a lo de su novia a buscar su teléfono.

Confiaba muchísimo en su novio y no dudaba de él en absoluto, pero tener el celular de Pache enfrente de sí, generaba mucha intriga en Macarena, más que nada para querer chusmear lo que hablaba con los amigos. El patrón de contraseña era una "M", gesto que le pareció muy tierno a Maca y no sabía cómo lo había adivinado, pero ya está: finalmente tenía el celular de Pachetti en sus manos, y quería ver todo. Comenzó por las fotos: salidas con los chicos, imágenes tiernas con Macarena, mil fotos de su perra y un montón más de partidos de fútbol. Finalmente, ocurrió lo que tanto temía Pache: le habló su amante justo cuando su novia tenía el celular encima. La tenía agendada como "Tía Nelly" y Maca conocía perfectamente a la familia de Pache, y nunca le nombró a ninguna "Tía Nelly". Cuando la muchacha abre el WhatsApp, la tal "Tía Nelly" le había puesto: "Hola, bombón. Supongo que ya estarás en tu casa...Te paso a dar unos besos antes de que vuelvas con la gorda?". Macarena rápidamente abrió la foto de la joven y recordaba haberla visto en algún lugar...Aquella colorada estaba en la fiesta del club la noche anterior, esa muchacha que bailaba descontrolada como si no hubiera un mañana y llamaba la atención no sólo por su cabellera, sino también por su espíritu de bailarina y su cuerpo maravilloso.
De repente, en un segundo, Macarena se encontraba en su baño cortándose las venas. Cada vez sentía más dolor, pero ni siquiera cortarse la estaba haciendo sentir bien. Nuevamente se sintió debilitada, perdiendo mucha sangre. Tomó unas gazas del botiquín y se las colocó en el brazo, ajustadamente para que no brote más sangre y el dolor cese. Una vez que su brazo quedó sujeto y fuera de peligro, se sentó en el suelo y recuperó un poco la respiración y la consciencia: le había bajado la presión. 
La palabra "gorda" le seguía dando vueltas por su cabeza constantemente, y más aún esta inesperada situación. ¿Pache la estaba engañando? ¿Su Pache? ¿Aquel joven que le decía las cosas más lindas del mundo y mentía para quedarse a dormir con ella, abrazados los dos? ¡No podía ser posible! ¡No podía tener tanta mala suerte!.
Y después entendió todo. Era evidente...¿Cómo alguien de la popularidad de Pache iba a darle bola a una gorda depresiva como era ella? ¿Cómo pudo haberse creído eso? Era sabido que Pachetti no sentía nada por Macarena, y que solamente se puso de novio con ella por lástima y por culpa de que casi murió por él...¡Fue tan ilusa! Una vez más, le habían fallado. La única persona en la que confiaba le rompió el corazón, y esta vez ya no había vuelta atrás.

La tarde de Rocío y Nico fue muy amena, y quedaron en reencontrarse algún que otro día, pero sólo ella le hablaría a él cuando no esté con Lauti, para evitar enojos y discusiones.
Camino a su casa, la rubia pensó todo lo que había respecto a su vida. Por ejemplo, tenía bien en claro que amaba a Lautaro y que jamás lo engañaría porque ella no era una persona infiel. Pero también, a su vez, se daba cuenta que algo le estaba pasando con Nicolás. Era inevitable no pensar que aquel morocho de ojos verdes era lindo, además tenía la sonrisa más perfecta que Rocío haya visto jamás. El hecho de que haya estado en una comisaría algunas noches la hizo dar cuenta de que le preocupaba cómo estaba Nicolás, y que daría lo mejor de sí para hacerlo estar bien. Notaba que el joven sentía algo por ella, sino la hubiera ignorado todo este tiempo después de los líos y conflictos que anduvieron pasando. Así se encontraba: desorbitada, sin saber qué camino tomar. Le gustaban los dos, pero amaba a Lautaro. Aunque, a decir verdad, en un momento no sabía si amaba a su novio por amor real o solamente por costumbre. Temía dejar a Lauti y que las cosas con Nico fracasen, o lastimar a alguno de los dos. Prefería estar mal ella antes que herir a alguno.
Una vez en su casa, estaba su novio jugando a la Play con su papá, mientras la mamá cebaba mates.
- Hola...
Todos respondieron al saludo, excepto Lauti.
- ¿Que hacés acá, amor?
Lautaro se puso de pie, pausó el juego y le indicó a su suegro que luego continuarían. Ambos subieron las escaleras en silencio, en dirección al cuarto de Rocío. Al ingresar, Lautaro se sentó en la cama con los brazos cruzados, dispuesto a escuchar todos los sentimientos de Rocío. Optó por no ponerse a la defensiva, y también oyó los consejos de Celeste, pero le parecía en vano guardar lo que pensaba, por lo que decidió darle su opinión a su novia una vez que termine su discurso.
- Quiero que me cuentes todo de Nicolás y vos. Quiero que me cuentes qué hablaron hoy en el parque, cómo lo sacaste de la comisaría y todo lo que sientas por él. Ya.
Esas palabras fueron una estaca clava en el pecho de Rocío. No se esperaba esta actitud de Lautaro, y mucho menos se imaginaba cómo se había enterado de todo en tan poco tiempo. ¿Alguien habrá ido con el chisme?.
- Ah, y por si querés saber, nadie me contó nada. Yo te vi caminando por el parque.
¡Era increíble! Parecía que Lautaro le estaba leyendo los pensamientos. Su tono de voz era punzante, lejano y sombrío, pero a la vez lo veía tranquilo. En otro momento seguramente se hubiera puesto a insultar o a golpear cosas. Rocío se quedó parada, inmóvil, sin saber qué decir. Finalmente, eligió la opción de contar todo tal cual fueron las cosas porque sinceramente, no tenía nada que ocultar: jamás había engañado a su novio, simplemente le había ocultado el hecho de que estaba viendo a Nicolás, pero sólo eso.

Celeste y Bauti, sin haberse dicho ni una palabra, se encontraban sentados en el living de la casa del joven, mirando ambos hacia el suelo. Celeste continuaba sollozando, con el delineador cayendo por su rostro. Cuando finalmente se dispuso a decir algo, ya que sabía que el orgullo de su novio (o ex) lo iba a hacer mantenerse en silencio por mil horas más, la morocha se sentó más cerca de Bautista y puso una mano sobre la mano de él.
- ¿Hablamos?.
Bauti corrió lentamente su mano de la de Celeste y continuaba mirando el piso. La joven lo miró y notó que se le estaban empañando los ojos, pero respiraba hondo cada tanto para aguantar el llanto.
- No tenés que hacerte el fuerte conmigo.
Silencio total, ninguno de los dos sabía qué más decir. Celeste ni siquiera tenía bien en claro qué hacía allí, pero la cabeza no paraba de darle vueltas, y Lautaro la hizo avivar casi inconscientemente, que las buenas oportunidades no hay que desperdiciarlas y para solucionar las cosas, hay que hablar cara a cara.
- No pasó nada con Felipe. No lo besé, no lo haría tampoco.- su voz se puso temblorosa, al punto de quebrarse, pero no quería hacerlo, así podría hablar con tranquilidad y serenidad, para solucionar de una vez las cosas.- Me shockeó su llegada, eso es cierto, sobre todo así, de manera tan...- no sabía qué palabra agregar. Pensó unos instantes, respiró profundo una vez más y continuó hablando.- Mirá, Bautista, todo este tiempo lejos de Felipe me había prometido a mí misma no estar nunca más con un chico hasta que vuelva. Me había jurado cerrarle las puertas al amor, creía que nunca más me iba a enamorar.- Celeste sentía cómo los latidos de su corazón golpeaban cada vez más fuertes, pero debía continuar hablando ahora que había comenzado, además Bautista la estaba mirando fijo, y ese era un punto muy positivo.- Y llegaste vos, y me hiciste conocer un mundo nuevo, y me enseñaste un montón de cosas, y...- finalmente, irrumpió el llanto en la muchacha, quien no pudo continuar hablando.
Bauti no quiso aguantar más sus lágrimas, pero a la vez quería hablar, entonces se hacían un poco inentendibles sus oraciones.
- Cuando te pregunté si lo amabas, dudaste. Si me amaras a mí, tendría que haberte salido del alma un "no" rotundo.- su voz era distante, fría, como de una persona que Celeste no conocía. La realidad era que haber llorado tanto, debilitó las cuerdas vocales de Bautista y estaba mucho más afónico que de costumbre.
- No son fáciles las cosas para mí, Bautista. Yo te amo.- el chico negó con la cabeza, lanzando una sonrisa irónica.- Sí, te amo.- repitió Celeste.- Felipe es mi pasado, vos sos mi presente y quiero que seas mi futuro.
- ¿Cómo querés que yo sea parte de tu vida, si todavía no podés olvidarlo a él?
Celeste, ya enfadada por ser reiterativa, se puso de pie.
- ¡¿No entendés?! ¡Te amo a vos! Felipe es una pérdida de tiempo, no me quiere dejar vivir en paz.- Bautista también se puso de pie, y tomó una mano de Celeste.
- Celes, acá no me vengas con excusas. Volvé a mi casa cuando ya tengas una solución.- se acercó a la puerta de salida, y la abrió de par en par, haciéndole a la morocha un gesto para que se retire.
Ambos se miraron fijamente, sin decir una palabra y sin llorar más. El enojo los había sobrepasado. Por un lado, Bautista estaba derretido de amor por las palabras de Celeste, no aguantaba un segundo más sin abrazarla, pero comprendía que tenía que ser fuerte y su orgullo no podía debilitarse: no quería ser engañado o el muñeco de repuesto para una pendeja que se le rompió su juguete favorito. Ella, por su parte, sentía que había perdido toda su dignidad yendo a hablar con Bautista. Hace mucho que no era tan sincera con alguien, y el hecho de que no la escuchen ni le crean lo que decía, hacía que se retraiga y se enoje más consigo misma que con otra persona.
Celeste dudó unos instantes y miró la puerta de salida. No sabía si seguir insistiendo o irse de una vez. Tomó su cartera, se acomodó un poco el pelo y comenzó a caminar despacio hacia la puerta de salida hasta que, justo en ese momento, sonó el celular de Bautista.

La tía de Santino le comentó que lo había anotado en un club deportivo para que haga deporte, algo que tenía pendiente Santino hace un tiempo. Quedaba un poco lejos de su casa, eso sí, pero los padres del joven habían dado autorización para alquilarle un departamento cerca del lugar, ya que también le convenía por su facultad. Santino estudiaba administración de empresas en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y, ahora que había cambiado de sede porque recursó dos materias, debía mudarse a un lugar más cerca. Le encantaba la idea de vivir solo, por lo que esa misma tarde trasladaron todas las cosas a su nuevo hogar. Su tía le otorgó recomendaciones, pero sabía que Santino iba a arreglarse muy bien. Por más que haya sido un mantenido gracias a la escala social a la que pertenecía, de chico había aprendido a hacer las tareas domésticas (obviamente, todo esto para oponerse a sus padres). 

Luego de tomar unos mates con su tía, se quedó solo finalmente en su casa. Le agradaba el barrio, y le emocionaba mucho la idea de que al día siguiente, luego de retomar los estudios, pueda conocer su nuevo club y a sus compañeros. Lo que no le traía buenos recuerdos, era estar tan cerca de la comisaría en la que estuvo aquella noche...

Bautista le indicó a Celeste con la mano que no salga y cerró la puerta, mientras atendía su celular. Sin haber dicho una palabra, del otro lado le habló una voz desconocida.
- ¿Bautista?
Extrañado, optó por responder.
- Sí, ¿quién habla?.
- Soy Felipe, el novio de Celeste.
Bautista golpeó con un puño la pared que tenía tras de sí, al punto de que sangraba un poco. Sin dudarlo, cortó el teléfono y miró a la joven.
- ¿Sabés quién era?
Celeste negó.
- Del otro lado, me dijeron: "Felipe, el novio de Celeste".
Celeste revoleó los ojos, fastidiada.
- No sé qué mierda quiere ni para qué me llama...¿Es pelotudo?
La morocha se acercó a Bauti y lo abrazó, y éste no rechazó el abrazo esta vez.
- Paremos con todo esto, Bauti, por favor.
- Vos lo empezaste, ¡estábamos tan bien!.- Bautista no pudo evitar llorar otra vez.
- Mirame a los ojos.- Celeste le levantó la cara al chico para que la mire.- Te amo. Vos sos mi mundo, vos sos mi vida ahora. No Felipe. No es nada más para mí. Por favor, creeme.
Bautista continuaba llorando, y Celeste tampoco pudo evitar quebrarse.
- Si vos querés, nos juntamos los tres y hablamos y les digo cara a cara a ambos lo que siento. Pero, dale, Bauti, dame otra oportunidad. ¡No te voy a fallar!
En ese instante, Bautista tomó de la cara a Celeste y la besó apasionadamente, como si se hubieran reencontrado después de un largo viaje...

Maca se recostó en su cama y la cabeza le daba vueltas a mil por hora. No sabía qué hacer o cómo tomar este notición que le cambiaría su vida por completo una vez más. En medio de sus pensamientos, nota algo mojado sobre su espalda. Se levantó de inmediato y comprobó que toda su cama estaba manchada de sangre, pero no era sangre de lastimadura ya que su brazo estaba perfectamente vendado y había cortado la hemorragia. Era una sangre distinta, rara. Nunca había visto algo así. Cuando intentó dar un paso más, una punzada fuerte en sus ovarios irrumpió en sus pensamientos.

Una vez que llegó a la casa de su novia, Pache tocó el timbre. Su suegro aún no había llegado, pero Sonia le dio permiso para subir al cuarto de Maca, quien se estaba "bañando" según ella. Pache entró sigilosamente, y vio a Maca bañada en sangre y con toda la habitación roñosa. Se aproximó a ella corriendo, pero lo único que recibió fue una patada en la zona baja que debilitó sus fuerzas para ayudarla. Allí quedó Pache: tendido en el suelo del dolor, sollozando.
- Dale, garca, ¡levantate!
Con el dolor inmenso que sentía, Pache se sentó en la cama y Macarena, importándole poco la sangre que había salido de su cuerpo, comenzó a insultar al joven lo más que pudo, diciéndole las peores bajezas y contándole todo lo que vio. Sin saber qué hacer ni qué decir, y sacado por el dolor que sentía, Pache se levantó bruscamente.
- ¡Y sí! ¡Te cagué! ¡¿Qué te pensás?!
Maca le dio un cachetazo fuerte que dejó sus dedos marcados en la cara del chico.
- ¡Vos sos la pelotuda que confía en alguien como yo!
Macarena irrumpió en llanto. No podía creer cómo cayó en las redes mentirosas de Pachetti, cómo prefería fingir amar a alguien solamente para no meterse en quilombos por casi hacer que se suicide por su culpa. Los dos jóvenes continuaron discutiendo ferozmente. Pachetti la insultaba constantemente: le decía que era una gorda cornuda, que con esa cara y ese cuerpo nunca nadie la iba a querer, que lo único que le interesaba a él era que no lo culpen de lo que le había pasado.
Debilitada finalmente por la pérdida de sangre, Macarena se desvaneció y quedó desmayada junto a los pies de Pache, quien no sabía cómo actuar esta vez.

A Lautaro le había reconfortado las palabras sinceras de Rocío. Le agradaba saber que lo amaba, pero le dolía en el alma haberse enterado que sentía cosas por Nicolás. Algo había hecho mal, o quizá no la satisfacía como novio, pero saber que no lo había engañado, lo hizo sentir mejor engañosamente. Lautaro le impuso a Rocío tomar la decisión de con quién quedarse. No permitiría que juegue con él, pero a la vez la amaba tanto que le era imposible soltarla y dejarla ir como si nada hubiera pasado en el medio. Vivieron muchas cosas juntos, se conocen mejor que nadie y se quisieron de la manera más pura y sincera todos estos años como para tirarlos a la basura...Y justamente eso era lo que a Rocío la ataba a la relación con Lauti.
La rubia se sentó en las piernas de su novio, dispuesta a darle besos que reconcilien a la pareja, pero Lautaro estaba más allá de eso, no iba a solucionar las cosas tan fácil. Sin más preámbulos, se puso de pie quitando a su novia suavemente de su regazo, tómo el celular de Rocío y se lo puso en la oreja.
- ¿A quién llamás?
- A Nicolás. Quiero que venga acá y solucionemos todo los tres.

Bautista y Celeste hicieron el amor luego de aquella pelea que casi terminaba con su relación. El sexo que tenían ambos era maravilloso, tenían mucha química y fue muy importante para terminar de arreglar las cosas. Previo a eso, Celeste le seguía diciendo a su novio cuánto lo amaba, y entre ambos se pusieron de acuerdo para ignorar por completo a Felipe, aunque estaban seguros que no aparecería más si ellos ponían un freno, por eso tan sólo quedaba esperar que vuelva a encontrarse con ellos para dejarle las cosas claras. De todas formas, aún a Celeste le daba lástima que haya vuelto de Estados Unidos tan en vano, pero más importante era arreglar las cosas con Bautista. Pudo reconocer, finalmente, quién era su verdadero amor.

Otra vez tenía que soportar estar en un hospital. Otra vez sería culpable él de todo, pero la diferencia era que no podía engañar a Macarena para que lo culpe y hacerle una denuncia. No le quedó otra que esperar pacientemente a ver qué sucedía. Mientras esperaba a que salga la madre de Maca de la habitación, decidió llamar, con su celular un tanto roto, a la colorada, quien lo atendió tiernamente.
- Hola, mi amor, ¿qué pasó que me clavaste visto?
- Está la gorda internada, se dio cuenta de todo, ella fue la que leyó el mensaje. Estoy en un quilombo bárbaro, boluda.
Del otro lado, la colorada no hizo más que reírse.
- Siempre lo mismo esa estúpida, eh. Quedate un ratito más y después vení que tenemos mucho para hacer.
Pache sonrió, le respondió con una asquerosidad inoportuna para hacer en un hospital, y cortó el teléfono.

En la habitación 317, los médicos continuaban haciéndole chequeos y ecografías a Macarena. Una vez finalizado, el doctor se quitó los guantes y miró a la paciente, luego a la madre.
- Bueno, al parecer es algo normal. A veces sucede entre el primer y tercer mes, pero vas a tener que cuidarte.
- ¿Eh? ¿De qué habla, doctor?.- dijo Sonia, preocupada.
- ¿Cómo? ¿No lo sabían?
Ambas se miraron sin comprender y el doctor dirigió su mirada a Macarena.
- Estás embarazada. Felicitaciones, futura mamá.

Continuará...

39 comentarios:

  1. No me lo podes dejar ahiiiiiiiii 😭😭😭😭

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  2. Que bueno que hagan capítulos largos, que buen capitulo, genial como todos, pero una critica constructiva seria que dejen el final mas intrigante para que den ganas de leer el próximo como lo hicieron en los anteriores capítulos igualmente chicas son unas genias, queremos un libro de entrelazados.

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  3. Pobre Maca!! Yo tb pense que Pache era distinto! Que mala persona resultó ser!

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  4. Buenísimo coli !!! ♥♥♥

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  5. son unas genias chicas !toda la intriga felicitaciones!

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  6. Siento como si a los personajes los conociera en la vida real !!! Son tan parecidos a personas que conozco. Me siento muy identificada con Maca. Dios mio son geniales !!!!!

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  7. Me encanto, estoy empezando a odiar plenamente a Pachetti

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  8. ¿¡EH!? ¿¡EH!? No te lo puedo creer, no te lo puedo creer!!!!! BUENÍSIMO!!!! Pobre Maca, después de todo lo que le paso... Esto es increíble, es fantástico chicas! Son unas genias totales!!!

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  9. Muy buen capítulo Colis !!! Posta que pensé que Pache había cambiado, pobre Maca, igual me morí de amor con su embarazo, con esa noticia...

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  10. Muy bueno!!!!!! Pense que pachetti habia cambiado, pobre Maca

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  11. Nooooo, que hijo de puta Pachetti!! Pobre Maca! muy bueno el capítulo chicas!!

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  12. A los capítulos le falta mas unión entre las amigas

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  13. AY ME VOY A MORIRRRRR!!!!!!! ♥♥♥♥ PENSAR QUE ESTUVE MÁS DE DOS MESES SIN LEER LA NOVELAAAA *-*
    Que mierda que es Pachetti! No entiendo como es que en capítulos anteriores reclamaba que Macarena fuera el amor de su vida y ahora la esté cagando!!!!
    Lo demás todo perfecto, igual creo que tendría que haber más unión entre las amigas como dijo la chica de arriba. Soy @Guaaam en twitter.

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  14. nooooooooooo!!!!!!!! dios amo la pareja de Celes y Bauti, son hermosos.ODIO A FELIPE Y PACHE,pero me da toda la ternura que Maca haya quedado embarazada

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  15. Pache sos una mierda, te odio

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  16. masvale que pachetti se haga cargo del bebe...

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    1. Obvio que se va a hacer cargo xq tipo, si estuvo con maca para no quedar mal, va a hacerse cargo del bebe

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  17. Pache hijo de putaaaaaaaa!!!!

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  18. Esto tiene que hacerse novela actuada de verdad. Es buenísima chicas en serio me encanta!!!!!!!!

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  19. ajajjjajajjajajaj re desgraciada macarena

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    1. JAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAAJJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJ

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  20. TIENE QUE SALIR EL LIBRO CHICAS MAS DE UNA LO PIDEEEEE...!!!
    SON GENIALES, ME ENCANTA VOY LEYENDO Y ME LA VOY IMAGINANDO A LA HISTORIA..
    ENTRELAZADOS PASION ♥

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  21. Una lástima que Pache resultara ser tan basura, no me lo esperaba!!

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  22. Por dios publiquen el libro, no aguanto!!!!! Es lo mejor que leiiii

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  23. Maca me hace acordar a mi , me paso algo muy parecido con alguien , pachetti hijo de puta

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  24. Que libro ni que libro, yo quiero la novela llevada a la television loco!!!!

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  25. Muy buen cap, pero, si pache es un forro total, xq estaba llorando al lado de maca? (Sin necesidad de llorar)

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  26. Saquen una peli o una novela en canal 13 ?) Son geniales chicas!

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  27. Odio a pache!!! Pense que era distinto pero es igual a todos los hombres

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  28. Pache es igual a mi ex, diosssssss

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  29. Me lei los 27 capítulos en dos dias. Lo mejor

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  30. No me gusta mucho lo de maca que vendria a ser la chica gordita con pache el no muy lindo que no se baña. marcan mucho lo de las lindas con los lindos y las no tan lindos con los no tan lindos. va en una buena. Porque no variar?Igual Muy bueno lo que hacen

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    1. En realidad todos son lindos, re perfectos en la novela (jajaja). Por eso está Macarena supongo, que es desgraciada. Y Pache, que es un pesado y nadie le da bola. A ella nadie le da pelota, por eso es tan depresiva.. no podía darle bola un perfecto ni uno re contra re lindo, sino sus problemas no tendrían sentidooo!!

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  31. No puede ser tan desgraciada Macarena! Tiene que ser joda

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