domingo, 26 de enero de 2014

Entrelazados - Capítulo 4


Los hechos y personajes de la siguiente texto-novela no son reales, pertenecen a una historia de ficción. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.

A Nicolás no le gustaba para nada que le estén encima, que lo quieran controlar o que le pregunten cada dos segundos dónde estaba. La gente absorvente lo hartaba en absoluto y todo lo que él odiaba, es lo que Malena era. 
Tenía una belleza física descomunal: su cuerpo que parecía esculpido a mano, una cara ovalada que presentaba unos labios hermosamente delineados y unos dientes impecables que dejaban notar una sonrisa ideal, una nariz pequeña similar a un "porotito", como le decía Nico, y unos ojos marrones tirando a verdosos que siempre tenía delineador negro en la parte superior. Su cabello castaño claro con ondas caía de forma casi pacífica sobre su espalda tan bien marcada y delineada. Físicamente, te enamoraba por completo. Y eso fue lo primero que lo atrajo a él, además de saber que comparten pasión por el mismo club barrial ya que ella jugaba al voley en la cancha posterior a la que Nico entrenaba: era imposible no pensar que Malena era hermosa.
Le costó mucho chamuyarla, casi un año enero, hasta que consiguió engancharla y consiguió aquel "" que le dio el permiso para entrar en el corazón de Malena, que enseguida dio un vuelco y se mostró completamente distinta a la persona que Nicolás había conocido. 
Ya no era un angelito dulce y tierno, femenina y escultural, sino que ahora era obsesiva, perseguida y extremadamente celosa sin motivos aún, ya que ellos no eran nada más que unos salientes que se veían de vez en cuando para tener relaciones sexuales. Malena había aceptado eso, pero se confundió notablemente y no lo deja en paz al joven ni un segundo.
Nicolás decidió, en más de una oportunidad, cortar todo, de hecho lo hizo para no seguir lastimándola o confundiendo más las cosas, pero Malena seguía insistiendo y, para no estar solo, sigue aceptando esto.
No sabe cómo llegó ella al Álamo, posiblemente haya revisado todos los tweets de Pachetti y se dio cuenta que iban a terminar ahí. Ahora no le queda otra que aguantarla un rato, conformarla, sacarle las ganas y seguir en la suya. Además, estaba Rocío, y a él le atraía mucho más la rubia que la morocha.
Cuando se separa luego de aquel beso apasionado que Malena inició, Nicolás le sonrió y le dijo que se iba a acercar con sus amigos que estaban hablando con otras chicas, amigas de ellos. Malena refunfuñó pero no podía hacer nada al respecto, así que aceptó.
Nicolás caminó hacia donde están los demás y notó la ausencia de Rocío, la buscó por todo el bar con la vista y por fin la logró visualizar cerca de la barra, tomando un Gancia. Nicolás se le sentó al lado, en una banqueta alta como la de ella. Sin mirarlo, ella sacó el tema.
- No sabía que tuvieras novia.
Nicolás puso una sonrisa pícara.
- No es mi novia. Es...- revolea los ojos.
Los dos hablaron al mismo tiempo y dijeron lo mismo.
- Complicado.
Se hizo un silencio incómodo que Nico logró romper.
- Podía ser una chica cualquiera igual, ¿cómo te avivaste que era algo más que eso?.
Rocío le dio un sorvo a su trago.
- Soy mujer.
Nicolás sonrió.
- ¿Te peleaste mucho con Lautaro?.
- Más o menos. No le gustó la idea de que estén acá, pero no es mi culpa. Le corté el teléfono y que se mate.- la rubia se puso de pie, se acomodó el cabello y su cartera, se dio media vuelta y se fue. Nicolás la vio alejarse en dirección a la mesa donde estaban antes y le resultó imposible no morderse los labios mirando la figura de Rocío.

En aquella mesa de bar, Celeste, Bautista, Macarena y Pache seguían charlando, aunque en realidad ya a simple vista se notaba cómo las conversaciones estaban divididas entre la de Celeste y Bautista, y la de Macarena y Pache, aunque esta última era más bien un monólogo constante de Pache, súper goma, queriendo a toda costa irse con ella a "un lugar más cómodo" a hablar. Era obvio que la quería llevar a un telo y Maca, horrorizada, ya no sabía qué más decirle para que la deje en paz. Era de esos que cuando se emborrachan se ponen muy densos y desubicados, y Macarena detestaba eso con todo su corazón. Ella quería un príncipe educado y dulce, que le pregunte sobre sus gustos musicales, o sobre qué le gustaba leer, más o menos como el que tenía en frente: Bauti. Sólo que este ni la registraba, estaba totalmente compenetrado en una charla divertídisima con Celeste, donde se mezclaban preguntas, respuestas, coqueteos, risitas y gestos con las cejas. Celeste se estaba sintiendo muy halagada, hacía mucho que un chico no la hacía reír de esa forma, y muchísimo más tiempo había pasado desde el último chico que le besó la mano. Sí, eso hizo Bauti, después de decirle lo lindos que eran sus ojos y lo rico que le parecía su perfume. 

Bauti tenía todo el aspecto de ganador: la sonrisita compradora como Nico y las palabras justas en el momento correcto, pero en realidad era mucho más que eso. Más allá de lo superficial, Bauti era un chico súper maduro y atento, no entendía a sus amigos cuando hablaban de las minas como si fueran trofeos, porque para él, una mujer era lo mas maravilloso del mundo. Era un caballero con todas las letras, y esto lo hacía ser diferente al resto y muy especial, algo que Celeste no pudo pasar por alto, y que ahora la tenía tan obnubilada hablándole...Pero no podía permitírselo, por respeto a su gran amor, Felipe.

Macarena no daba más de los celos, pensaba en hacer desaparecer a Celeste de esa mesa y a su vez se culpaba por estos pensamientos. Por eso, al no hacer nada al respecto y no ser mala amiga, se sintió muy feliz cuando Rocío se acercó a la mesa y les dijo a las chicas si por favor se podían ir. Automáticamente, Macarena se puso de pie, empujando a Pache a un costado y acercándose a lo diva para saludar a Bauti, quien hizo caso omiso a su saludo y estaba concentrado en que Celeste le pase su celular. Ella lo hizo, le dedicó una sonrisa y se alejaron las tres amigas.
- ¿Y el carilindo?.- preguntó Maca. Siempre tan oportunas sus preguntas.
- Qué se yo, Macarena.- Rocío estaba histérica, y todavía no entendía si era por la pelea telefónica con Lautaro o por el beso tan lindo que vio darse Nicolás con "esa".

Maca no aguantaba más, tenía una contradicción enorme adentro suyo, una mezcla de celos, envidia, y mucha culpa por estar sintiendo estas cosas. Porque aunque hayan pensado que no, ella había escuchado perfectamente el momento en el que Bautista le pedía su número a Celeste y ella, entre risitas tontas y miraditas, se lo pasaba. 
Apenas llegó a su casa lo primero que hizo fue acostarse boca abajo y tapar su cabeza con la almohada. Quería gritar pero no tenía que despertar a nadie. Necesitaba con todo su ser descargar eso que sentía tan dentro suyo, así que aprovechando la ocasión, se dirigió al baño, se puso de rodillas mientras simultáneamente armaba un rodete con su pelo (ya sabía de memoria lo que tenía que hacer), y mientras estiraba su mano para alcanzar algún cepillo de dientes, las arcadas empezaron a venir solas, no fue necesario que las ayude, así que dejo de buscar el cepillo, y sólo se abrazó al inodoro, allí, desparramada, haciendo que todo lo que llevaba en su interior, saliera. El olor era una mezcla ente alcohol, empanadas de la cena, rencores, resentimientos, enojos, dolores y tristezas. 
Lo único que recorría la mente de Macarena en ese momento, era lo gorda y fea que se sentía, y lo estúpida que fue al imaginar que un chico tan hermoso como Bautista iba a fijarse en ella, teniendo a semejante belleza como Celeste al lado.
"Estúpida, estúpida, estúpida, fea, gorda, estúpida, nadie va a quererte nunca, aceptalo, estúpida"...Eso era lo que se repetía una y otra vez a sí misma, mientras terminaba de enjuagarse la boca, las manos y la cara. Se dispuso a dormir, después de todo, eso siempre la ayudaba a tranquilizarse, y después de media hora dando vueltas en la cama, lo consiguió. En sus sueños ella era feliz, tenía un novio y usaba tops cortos al igual que sus amigas, porque era delgada. Delgada y feliz.

Celeste esperó ansiosa que Bauti le hable apenas se habían ido del Álamo, pero ya era un domingo a las seis de la tarde y él todavía no había presentado rastros de vida. Lo peor de todo es que lo vió en línea en WhatsApp pero claramente con ella no estaba hablando. No tenía ningún tipo de interés en levantarse a Bautista, para nada, pero pensó que podían ser grandes amigos ya que era muy divertido y halagador. La morocha abrió la foto de Bauti, que estaba él solo en cuero en la playa y se lo quedó observando largos minutos. Volvió a cerrar el WhatsApp y tiró el celular arriba de la cama, mientras miraba el techo. Después de cinco segundos, volvió a agarrarlo y fijarse nuevamente la conexión de él. En línea. "Hijo de puta", pensó, "¿con quién carajo estará hablando?".

Tirado en su cama, recién despierto tras una noche muy divertida, Bautista miraba a cada rato la conexión de Celeste. No se animaba a hablarle, sabía que era él el que tenía que hacerlo, pero igualmente le daba vergüenza. ¿Y si se había olvidado de quién era? ¿Y si nada más le habló copada porque estaba borracha? ¿Y si pensaba que era patético por todas las cosas cursis que le dijo? No podía evitar revisar su conexión a cada rato y siempre que estaba por escribir algo, automáticamente se arrepentía y dejaba el teléfono a un lado.

Celeste estaba por quedar dormida, hasta que el ruido de la puerta de su casa la sobresaltó. Se ve que sus padres habían vuelto de almorzar en lo de su abuela. Tomó el celular por enésima vez y se dispuso a ser ella quien le hable a Bauti. Cuando ve que él está en línea, respira hondo y piensa qué ponerle. Entre que decide estó, ve que debajo del nombre del contacto figura un: "escribiendo..." y Celeste abrió los ojos, cerró enseguida el WhatsApp y se tapó la cara con una almohada. Escuchó el sonido de que le había llegado un mensaje nuevo y empezó a gritar y tirarse por el piso haciendo vueltas carnero, muy contenta. Hizo tanto ruido que su mamá entró en la pieza a saludarla y ver si todo estaba en orden. Claro, obvio que lo estaba...¡Le acababa de hablar! Esto se lo tenía que guardar y mostrarle a las chicas...No, mejor a las chicas no. Uh, las chicas. Era todo un tema. No por Rocío que estaba en la suya sino porque notó un ligero acercamiento especial de Macarena hacia Bautista, que él ignoró completamente. Bueno, de todas formas no tenía nada de malo que ellos se hablen, si Celeste no pretendía nada de Bautista. La conversación comenzó a fluir, hablaron de la noche, de sus estudios, del colegio, chusmearon acerca de la discusión de Rocío con su novio, y la verdad, Celeste se entretuvo muchísimo con esto. Tenía que mostrarle a sus amigas la conversación. Ella la manejaba correctamente sin responder a las indirectas sutiles de Bautista. Envió distintas copias de la conversación al grupo que tenía con Rocío y Macarena esperando una respuesta...Una que nunca iba a llegar porque en el momento que lo leyó, Macarena agarró la gillette de su padre, le sacó la navaja y comenzó a cortar sus muñecas en un gesto de placer para calmar sus dolores internos, para que los externos sean más fuertes que aquellos tanto la atormentaban por dentro y le acababan de generar una bajada de presión impresionante, que terminó con Macarena, sola en su casa, desmayada e inmersa en un charco de sangre del que no podía salir porque ya estaba metida en otro mundo.

¿Está Macarena viva?
¿Alguien irá a su auxilio en los próximos momentos?
¿Por qué Celeste les mostró la conversación si sabía que iba a lastimar a Macarena?
¿Se amigarán Rocío y Lautaro?
¿Nicolás va a cortar todo con Malena de una vez?


Continuará...

18 comentarios:

  1. Me encanto! Lo unico que sugeriria es que revisen los tiempos de los verbos.. asi habria partes que no perderian coherencia. Que esten el mismo!

    ResponderEliminar
  2. Me encantooo, son unas grosas chicas. No puedo esperar al domingo que viene para saber que pasa. Sigan asi♥

    ResponderEliminar
  3. Los domingos dejaron de ser depres gracias a entrelazados, gracias chicas♥

    ResponderEliminar
  4. Esta buenisima la novela. Domingo a domingo me atrapa mas y mas. Estaria muy bueno que la publiquen dos o tres veces por semana, es horribleee tener que esperar siete dias mas chicas! Jajaja

    ResponderEliminar
  5. La verdad que me encanto comenzó no mas un poco confuso pero después todo lo demás me encanto, ya quiero que sea Domingo para leer el próximo capitulo.

    ResponderEliminar
  6. Entren al askkkkkkkkkk

    ResponderEliminar
  7. entren al aaaaaaask!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  8. 'cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia'? Me llamo Malena y mi 'algo' se llama Nicolas . Me estan tirando un centro que seguro es gol. Geniiaaaaas

    ResponderEliminar
  9. Me encanta la novela chicasss !!!! y tener que esperar hasta el Domingo para leer lo que sigue la hace mas interesante, sigan asi diosasssss <3

    ResponderEliminar
  10. Es genial, la amo !!!! Pero estaría bueno si la suben dos veces por semana. Igual, la amo muchooooo <3<3

    ResponderEliminar
  11. Me encantaaaaaaa, ya quiero los otros capitulos!

    ResponderEliminar
  12. Ya tendrian que haber publicado el capitulo 5!!!!!!!!!! Chicas please no se cuelguen

    ResponderEliminar
  13. Uh, ya lo encontre, no dije nadaaaaa

    ResponderEliminar
  14. Fua, me dejaron con ganas de saber todo, sigan porfavor!

    ResponderEliminar
  15. Esta buenisimooooooo,espero con ansias el domingo! son unas grosas!

    ResponderEliminar
  16. Empecee a leerla chicas esta novela esta genial, son unas genias Incredulas!

    ResponderEliminar
  17. La Verdad! Que Son unas Geniias!! Osea Yo me siento como Malena :(

    ResponderEliminar